Entre las personas que desarrollaron una enfermedad psicótica, quienes habían fumado marihuana la desarrollaron casi 3 años antes que los que no, según afirmaron los investigadores australianos. Comentan que la marihuana puede causar psicosis en algunos pacientes. El informe fue publicado por la revista Archives of General Psychiatry.
En EE. UU., unos 16 millones de personas usan marihuana de forma regular, la mayoría comenzó en la adolescencia, es la tercera sustancia adictiva más utilizada, después del tabaco y el alcohol. Estudios previos habían encontrado una relación entre la psicosis y el uso de la marihuana, pero ha habido cierta controversia sobre si la droga causa en realidad psicosis. Los estudios anteriores no necesariamente observaron el momento del inicio de la psicosis en relación con el momento en que la gente comenzó a usar marihuana.
Este metanálisis (en que los investigadores combinan datos de varios estudios relacionados) evaluó 83 artículos revisados por pares en los que participaron casi 8,200 individuos que habían usado marihuana u otras drogas, y casi 14,400 individuos que no. Las personas que refirieron usar marihuana desarrollaron psicosis 2.7 años antes que las personas psicóticas que no fumaban la droga.
El autor del estudio, el Dr. Matthew Large, psiquiatra principal de planta del Hospital Príncipe de Gales en Sídney, comenta que el uso empedernido de cannabis a partir de una edad temprana conlleva un riesgo mucho mayor que un uso modesto en la adultez. En general, la gente que usaba drogas ilícitas desarrollaba psicosis dos años antes que los que no. El uso de alcohol no pareció acelerar el inicio de psicosis.
La gente que trabaja en este campo se da cuenta de que la esquizofrenia y otros trastornos psicóticos son en realidad una amplia variedad de manifestaciones etiológicas diversas, explicó la Dra. Kathryn Kotrla, decana asociada del Colegio de Medicina del Centro de Ciencias de la Salud Texas A&M en Round Rock. Cada individuo etiquetado con un trastorno psicótico no tiene la misma causa.
Los autores del estudio enfatizaron una necesidad de mensajes de salud pública que convenzan a la gente, sobre todo a los jóvenes, de no usar marihuana. El desafío es hacer llegar el mensaje a los que están en mayor riesgo, los estudiantes de principio de secundaria.