Esta condición toma su nombre del famoso libro de Lewis Carroll, por la similitud que presentan las vivencias del sujeto con las del personaje de la historia. El síndrome de Alicia en el país de las maravillas fue descubierto por el psiquiatra inglés John Todd en 1955. Se trata de un desorden neurológico que afecta la percepción de la persona, de forma tal que el sujeto experimenta una distorsión de la imagen del cuerpo propio y de los objetos que lo rodean.
¿Qué experimenta la persona?
La persona puede sentir que su cuerpo entero o partes del mismo se alteran en tamaño y forma y que los objetos se encojen o se agrandan, se alejan o se acercan. Esta patología no es un problema visual, sino un trastorno en la forma en que el cerebro toma y procesa la información entrante.
La percepción de objetos como más grandes de lo que son se llama macropsia. La micropsia, al contrario, es la percepción de los objetos como más pequeños de lo que son y lo interesante es que las micropsias también tienen un nombre literario: se les suele llamar visión o alucinación liliputense, en honor a otro libro, en este caso “Los Viajes de Gulliver” de Jonathan Swift. El síndrome de Alicia se asocia con la migraña frecuente, y a veces puede estar causado por una condición epiléptica preexistente. Otras causas de este trastorno son el uso de substancias alucinógenas o drogas psicoactivas como LSD u hongos.
Los sujetos perciben los objetos mucho más pequeños de lo que son en realidad, que al mismo tiempo aparecen lejanos. Por ejemplo, un animal doméstico, como un perro, puede parecer del tamaño de un ratón, o un coche como un coche de juguete. Esto fue lo que condujo a la otra denominación del síndrome, visión o alucinación lilliputense.
¿Qué ocurre en el cuerpo?
Se observa en afecciones de la porción central de la coroides y retina, en delirios febriles, epilepsia y en psicosis esquizofrénicas agudas.
La enfermedad es una alteración de la percepción; no afecta a la visión, sino a la interpretación cerebral de lo visto. Ocasionalmente el síndrome es el primer síntoma de la mononucleosis infecciosa.
Los científicos sospechan que Charles Lutwidge Dodgson, conocido bajo el pseudónimo de Lewis Carroll y afectado por migrañas, pudo sufrir el síndrome. De tal forma que las experiencias de la joven Alicia fueran bien conocidas por su creador.