Slow Food es un movimiento internacional originado en Italia, se contrapone a la estandarización del gusto y promueve la difusión de una nueva filosofía del gusto que combina placer y conocimiento. Opera en todos los continentes por la conservación de las tradiciones gastronómicas, regionales, con sus productos y métodos de cultivo. El símbolo de Slow Food es el caracol, emblema de la lentitud.
Fue fundada en1989 para contrarrestar la ‘fast food’ y la ‘fast life’, impedir la desaparición de las tradiciones gastronómicas locales y combatir la falta de interés general por la nutrición, los orígenes, sabores y consecuencias de cada elección alimentaria, la defensa de los productos autóctono estacionales, en peligro de extinción.
El movimiento cuenta con más de 100.000 miembros en todo el mundo, fomenta una nueva lógica de producción alimentaria, desarrolla programas de educación alimentaria y actúa a favor de la biodiversidad.
El principal objetivo es implantar el alimento Bueno, Limpio y Justo en diferentes ámbitos, que nace con la idea de concientizar a los más jóvenes de toda la filosofía Slow, el campo de la nutrición y la salud, que abarca todo lo relacionado con el bienestar físico y mental ligado a la alimentación y el patrimonio alimentario.
Los objetivos de la asociación son:
a) otorgar dignidad cultural a las temáticas relacionadas con la comida y la alimentación;
b) individualizar los productos alimenticios y las modalidades de producción ligados a un territorio, en una óptica de salvaguardia de la biodiversidad, promoviendo su categorización y protección a los bienes culturales
c) elevar la cultura alimentaria de la ciudadanía y, en particular, de las generaciones más jóvenes, con el objetivo de lograr la plena conciencia del derecho al placer y al gusto
d) promover la práctica de una calidad de vida distinta, basada en el respeto al ritmo y tiempo naturales, al ambiente y la salud de los consumidores, favoreciendo el gozo de aquellos que representen la máxima expresión de calidad.
El movimiento forma parte de una corriente cultural que promueve calmar las actividades humanas. El movimiento Slow propone tomar el control del tiempo, más que someterse a su tiranía, esto se consigue dando prioridad a las actividades que redundan en el desarrollo de las personas, encontrando un equilibrio entre la utilización de la tecnología orientada al ahorro del tiempo y tomándose el tiempo necesario para disfrutar de actividades como dar un paseo o compartir una comida con otras personas. Los ponentes de este movimiento creen que, aunque la tecnología puede acelerar el trabajo, así como la producción y distribución de comida y otras actividades humanas, las cosas más importantes de la vida no deben acelerarse.