La presencia de tos crónica o de cuadros catarrales de repetición acompañados por silbilancias pueden ser síntomas de asma, esto supone un riesgo para la salud, ya que el asma no tratado produce un «daño persistente de las vías áreas». Aparte del mal diagnóstico, otro de los problemas a los que se enfrenta esta enfermedad crónica es la falta de continuidad al tratamiento.
El neumólogo Rafael Martínez Cruz, del Hospital San Camilo en Madrid, asegura que la educación del paciente en el autocuidado es una de las variables principales para mantener el asma bajo control, libre de síntomas y con una función respiratoria normal.
El paciente debe conocer la enfermedad, los diferentes tratamientos y mecanismos inhalatorios, así como reconocer las situaciones que puedan constituir una emergencia. Para alcanzar este objetivo, el neumólogo Rafel Martínez Cruz, hace un llamado sobre la necesidad de incrementar los servicios que garanticen la prestación de una asistencia médica adecuada, un adiestramiento terapéutico correcto y el chequeo del seguimiento al tratamiento.
Aparte de la consulta, se requieren talleres de enfermería para educar a los pacientes en el autocuidado, áreas de convivencia entre pacientes, así como unidades de especialización. Insiste en que en la mayoría de los casos, el asma puede ser una enfermedad fácil de controlar.
El asma es una enfermedad crónica y persistente, que cursa por episodios y se caracteriza por una inflamación de la vía área. Sus causas pueden ser alergias o infecciones principalmente virales.
Se estima que el asma afecta al 5 % de la población adulta y al 10 % de la población infantil.