Casi todas las semanas vemos noticias acerca de hombres y mujeres que se obsesionan con sus cónyuges o novios hasta el punto de herirlos o matarlos cuando sienten la amenaza de ser abandonados. Algunos casos hablan de una mujer que envió cientos de mensajes de texto a su novio mientras, despechada, destruía la propiedad de él, o un esposo que mató a su esposa e hijo porque pensaba que ella estaba en amoríos con otra persona. Este tipo de gente afirma actuar así en base a un amor intenso, como el que se ve en algunas películas.
Sin embargo, quien está o ha estado en una historia de amor obsesiva sabe que esta relación tiene todo menos amor. Es una pesadilla terrible y torcida para la persona que se involucró con alguien obsesivo.
Todos aprendemos a amar en nuestra familia de origen. Si tú tuviste padres que sostenían su relación de una manera caótica y controladora, será más probable que te sientas más cómodo con ese tipo de amor.
La obsesión tiene mucho que ver con el ser capaz de controlar a la otra persona. La razón para querer tener ese tipo de control es el miedo al abandono. Usualmente la gente que está obsesionada se comporta de una manera muy intensa desde el principio debido a las pérdidas que sufrió en su propia vida.
El Psicólogo John Moore, en su libro Confusing Love With Obsession, describe cuatro niveles de obsesión:
1.Fase de atracción: es al comienzo. Básicamente, el comportamiento de la otra persona es muy intenso. Puede enviarte regalos, mensajes de texto inmediatamente después de salir contigo, y hablar acerca de estar contigo constantemente. Comienzan a fantasear contigo, generalmente enfocándose en un aspecto tuyo más que en tu persona de forma integral.
2.Fase ansiosa: la persona se vuelve más controladora cuanto más se preocupa en que vayas a dejarla. Puede comenzar a experimentar desconfianza intensa, que es la razón por la cual llaman, envían mensajes de texto o correos electrónicos varias veces al día. Pueden querer también aislarte o limitar tu contacto con otras personas en esta etapa.
3.Fase obsesiva: la persona obsesionada comienza a romper la ley o hace exigencias imposibles de cumplir en la vida y tiempo de su pareja. Comienzan a llamar al trabajo o casa de su pareja de forma constante. Nada es suficiente. Comienzan a demandar constante y total atención; si no la tiene, entra en ira. Usa tácticas de control: empieza a seguirte, a observarte, a analizar lo que haces. Muy probablemente, en esta etapa hay que acudir a la policía en tanto que la otra persona se encuentra fuera de sí misma. Se encuentra muy ocupada tratando de controlarte.
4.Fase destructiva: en esta etapa, la persona obsesiva se da cuenta que está perdiendo a su pareja. Se llenarán de tanto odio a sí mismos que con frecuencia tendrán pensamientos suicidas y pueden matar a la otra persona y/o a sí mismos. Tienen un muy pobre sentido de sí, y el odio a sí mismos se proyecta en la persona que no pueden tener. Esto causa ira y posiblemente deseos de venganza. Es muy peligroso, y si tienes a alguien así en tu vida (o conoces a alguien que esté en una relación así) es conveniente buscar ayuda profesional.
Si ves estos signos después de un par de citas con alguien, es importante que te alejes de inmediato. Si continúas, es probable que luego no puedas salir.
He aquí cinco cosas que hacer si necesitas cortar con alguien con quien ya no quieres salir, si descubriste algunos de los aspectos descritos arriba:
•Sé directo con la otra persona y dile que no puedes salir con ella nuevamente. La verdad es la mejor, pero si te preocupa herir la pobre autoestima de la otra persona, cambia tus números de teléfono y cuentas de correo, y no respondas mensajes de texto ni de voz.
•No frecuentes los lugares a los que ambos hayan ido en el pasado.
•No aceptes regalos o invitaciónes enviados a tu casa.
•Dile a tus amigos más cercanos y a tu familia lo que te preocupa, de tal modo que puedan estar al tanto.
•La gente obsesiva tiene maneras de saber cómo hacerte reaccionar. No importa qué excusa te den, no te involucres con ellos. Si te dice que se matará si no lo o la ves, llama a la policía o a algún servicio de emergencia y diles que esa persona te ha dicho que se va a matar. Los profesionales que tratan continuamente con suicidas serán capaces de manejar la situación más efectivamente que tú.
El amor obsesivo puede parecer halagador la primera vez que experimentas la increíble atención que te prestan. Sin embargo, cuando esos halagos continúan sin detenerse, es ya demasiado y con frecuencia amenazador. La persona obsesiva está tratando de convencerte para que la quieras, pero su concepto de amor es control, y estarás controlado/a si continúas.