La exposición de los niños a ataques y conductas aberrantes en internet parece haberse nivelado, pero a medida que más niños socializan mediante el teléfono móvil, los mensajes de texto sexuales y molestos de alguna otra forma aumentan, halla un estudio reciente.
Los jóvenes usan la tecnología para conversar y conectarse, y al igual que con los métodos en persona, hay cosas positivas y negativas, afirma la autora líder del estudio Michele Ybarra, presidenta y directora de investigación de Internet Solutions for Kids, una organización de investigación sin fines de lucro de San Clemente, California EUA.
La buena noticia es que los datos no respaldan que las cosas estén empeorando en internet en cuanto a la frecuencia o la intensidad en términos del hostigamiento, el acoso, y las experiencias sexuales no deseadas.
El estudio observó la exposición a la violencia en computadoras y mensajes de texto (pero no de acceder a sitios web o a través de un teléfono inteligente o smartphone). También midió la reacción de los jóvenes, o sea la forma en que calificaban su propio nivel de angustia.
Alrededor de un tercio de los adolescentes y preadolescente reportaron sentirse muy o extremadamente angustiados por las experiencias sexuales basadas en internet, y entre 20 y 25 % dijeron que se sentían igual sobre el hostigamiento en línea.
Para el estudio, los investigadores usaron encuestas en línea para llegar a casi 1,600 adolescentes entre los diez y los quince años de edad.
Las propuestas sexuales no deseadas mediante mensajes de texto fueron 1.9 veces más numerosas. Los participantes reportaron si «alguien había intentado hablarme sobre sexo cuando yo no deseaba hacerlo», o «pidió información sexual sobre mí» o «hacer algo sexual que yo no quería hacer».
La encuesta observó el ataque además de la victimización, preguntando a los adolescentes si habían enviado mensajes de texto no deseados o fotografías de naturaleza sexual, lo que comúnmente se conoce como «sexting». Las probabilidades de hacerlo aumentaron pero no fue un cambio estadísticamente significativo.
El hostigamiento mediante mensajes de texto también aumentó significativamente con el tiempo. El acoso es algo que sucede con el tiempo, de forma repetitiva, y entre personas con diferencias de poder. El hostigamiento es una conducta molesta y detestable más general. Puede suceder una vez o más veces, entre personas con igual poder o no.
Los investigadores también midieron la exposición a la violencia relacionada con la tecnología en las noticas, los sitios web sobre muerte y de odio, y en los sitios adultos.
El estudio aparece en la revista Pediatrics. Las personas que son acosadas y/o aquellas que acosan a otros, además de los que son testigos, están en un riesgo significativamente alto de sufrir de síntomas físicos y emocionales frecuentes, que incluyen depresión, irritabilidad, dificultades para dormir, dolor de cabeza, dolor de estómago, ansiedad, y sobre todo, intentos de suicidio.
El acoso o el maltrato no solo ocurren en las escuelas y en internet, también en casa entre los hermanos, en las relaciones románticas y en el lugar de trabajo. Que ocurra en Internet crea la inminente necesidad internacional de salud pública de prevenirlo.