Casi la mitad de la población utiliza algún sistema de corrección de la visión. A medida que aumenta la edad de la población, se incrementa también el número de personas que necesitan corregir sus defectos de visión, hasta llegar al grupo de edad de más de 55 años, donde el 92% de la población utiliza algún sistema óptico para mejorar su visión.
Sorprende que sólo el 66% de la población de entre 45 y 54 años utilice algún sistema óptico de compensación. A esta edad, casi la totalidad de las personas sufren presbicia o vista cansada, con lo cual hay un 34% de personas de este grupo de edad que pueden tener serios problemas en la realización de tareas sencillas y habituales, como leer un libro, enhebrar una aguja, cocinar o incluso conducir, con los riesgos que esto puede llevar para su salud y calidad de vida, lo que indica que las personas mayores de 40 años pueden tener serios problemas visuales sin saberlo o aceptarlo.
En el grupo de población mayor de 55 años, el uso de corrección visual asciende hasta el 92% del total de la población. Y es que, además de la presbicia, a partir de esta edad las personas son más propensas a sufrir una serie de problemas de visión asociados al paso de los años, como son las cataratas, el glaucoma o la degeneración macular asociada a la edad.
Las cataratas son una consecuencia normal del envejecimiento. Cuanto mayor es la persona, mayor es la probabilidad de aparición y progresión de las cataratas. Casi 3 de cada 4 personas mayores de 75 años padecen cataratas. Sin embargo hay ocasiones en que las cataratas aparecen en edades más precoces, sobre todo si se padecen determinadas enfermedades como la diabetes, inflamaciones intraoculares y alta miopía.
Normalmente las cataratas se manifiestan por una lenta y progresiva disminución de visión: ésta aparece nublada, desenfocada o como si viera a través de un velo, y no mejora al cambiar de gafas. Además, se pierde la tonalidad de los colores. Un examen regular de la vista es todo lo que se necesita para detectar las cataratas.
El glaucoma o tensión ocular es un aumento de la presión intraocular, por falta de drenaje del humor acuoso, que produce lesiones en el nervio óptico con problemas en la visión y, si no se corrige a tiempo, causa ceguera. Esta enfermedad es una de las causas principales de ceguera en los países desarrollados. En nuestro país la sufre más de un millón de personas mayores de 40 años, pero casi la mitad lo desconoce. Con una visita al oftalmólogo sabrá cómo está la tensión ocular y si tiene riesgo de sufrir glaucoma.
La degeneración macular asociada a la edad es una enfermedad degenerativa que afecta al centro de la retina en personas mayores de 60 años. Es la segunda causa de ceguera más frecuente en las personas de la tercera edad, la primera causa es la diabetes. Se han planteado diversas teorías como causa de esta degeneración macular, en parte la causa es la luz ultravioleta, pero otras hipótesis hablan de factores nutricionales. Lo que sí está demostrado es que un diagnóstico precoz es fundamental para minimizar las consecuencias de la degeneración macular asociada a la edad. Con el control periódico del fondo de ojo que realiza el oftalmólogo se puede prevenir la aparición de algunas formas de degeneración macular.
Detectar a tiempo estas patologías es fundamental, la población está poco sensibilizada con la necesidad de realizar revisiones periódicas de la visión. Así, el 74% de la población espera a notar algún problema visual para decidirse a visitar al especialista. Y una vez detectado el problema, el 66% tarda hasta 3 meses en acudir al oftalmólogo. Los motivos principales por los que retrasan la visita al especialista son por estética o por considerarlo un síntoma poco importante, sin sospechar que su salud visual está en juego.
Si usted o algún familiar o amistad tiene un problema visual visite www.omnilaser.com.mx