Los cambios de horario, ya sea de verano o de invierno, generan más afecciones en el ánimo que en el cuerpo, aseguró el especialista de la Clínica de Trastornos del Sueño de la UNAM, Humberto Medina Chávez, si bien pueden presentarse alteraciones fisiológicas a causa de la modificación del horario, el proceso de adaptación varía de acuerdo al individuo, pero puede durar entre dos a cinco días en promedio y dentro de los grupos más afectados están los niños y los adultos, ya que presentan un mayor número de alteraciones en el sueño.
En el caso de los lactantes, pueden presentar variaciones en su alimentación y los niños mayores pueden tener dificultades para dormir e incluso despertarse, mientras que los mayores de 50 años son los que pueden tardar más en adaptarse al cambio. Normalmente no existen cambios considerables en el rendimiento de las personas, pero en algunos casos, las modificaciones en los horarios de sueño pueden generar alteraciones como insomnio, irritabilidad, somnolencia, y en ocasiones bajo rendimiento laboral, comenta el Dr. Medina Chávez, pues en cuestiones fisiológicas son pocas las afecciones, pero en algunos casos se ve alterado el sistema hormonal, que se activa en las noches durante el sueño profundo.
Hay algunas hormonas que se secretan en la noche como la del crecimiento, que en el caso de los adultos ayuda a reparar algunas partes del organismo y acomodar algo de las grasas, por lo que, si la gente no duerme bien, tiene predisposición a ser obesa. Aunque no existen estudios específicos, el Dr. Medina Chávez subraya que donde más se ven afectados por los cambios de horario es en las zonas rurales, ya que en su mayoría tienen que trabajar con animales y estos no saben de horarios y las personas tienen que estar más activos a pesar de estos cambios.
De acuerdo con el Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica (Fide), esta medida permite hacer un mejor uso de la luz solar y reducir el consumo de energía eléctrica en el país. El Horario de Verano, concluirá el 27 de octubre próximo, con excepción de los municipios localizados en la franja fronteriza norte, por lo que se deja de consumir energía eléctrica y se disminuye la quema de combustibles. La Secretaría de Energía dio a conocer en su momento que el cambio de horario implicó en 2012 un ahorro energético de aproximadamente mil Giga Wattios por hora (GWh), cifra igual al consumo anual de energía del estado de Campeche durante 2011. Asimismo, la puesta en marcha del programa en 2012 representó un ahorro económico de más de mil 200 millones de pesos, pues se dejó de consumir el equivalente a 810 millones de barriles de petróleo para la creación de energía.
Al modificar el horario se evitó también la emisión a la atmósfera de 677 mil toneladas de bióxido de carbono. A nivel global la primera implementación se hizo en 1916, durante la Primera Guerra Mundial, y actualmente aplica en más de 80 países.