El Gobierno de Sudáfrica, con la mayor población de personas infectadas con VIH del mundo -casi 6 millones- se prepara para que estén más disponibles los fármacos antirretrovirales (ARV), las autoridades están tratando de terminar con el comercio ilegal y mejorar la seguridad en el suministro de ARV, además de alertar a los pacientes de los riesgos de robo.
La mezcla del «whoonga» puede incluir veneno de ratas y otras sustancias económicas que los fumadores creen que potencian la marihuana. La policía señala que unir la marihuana con el antirretroviral Efavirenz, o Stocrin, tiene en verdad poco efecto real.
Pero los consumidores consideran que el medicamento para tratar el VIH mejora las propiedades alucinógenas del «whoonga».
Es una droga nueva que comenzó a aparecer hace unos meses y, afortunadamente, por ahora está confinada a unas pocas áreas, dijo Vish Naidoo, portavoz de la agencia nacional de policía, quien añadió que las dosis de whoonga con ARV se venden a 2 o 3 dólares.
Hasta el momento, su uso ha sido limitado, lo que alienta a la policía a creer que puede cortar el problema de raíz. Pero en zonas de la provincia oriental, algunos pacientes con VIH que reciben la medicación han sido asaltados y hubo robos en algunas clínicas.
Los jóvenes afectados, de apenas 13, 14 y 15 años. Se están perdiendo en el whoonga. El delito está aumentando descontroladamente. Las víctimas suelen mantenerse en silencio, por el temor de que al denunciar lo sucedido a la policía queden expuestos como portadores de VIH, dado que aún existe un gran estigma en el país, donde la ONU señala que 5,7 millones de un total de 49 millones de habitantes están infectados con el virus del sida.
Fuente: Reuters Health