Una reciente campaña del Servicio Nacional de Salud del Reino Unido aconseja a la población revisar tres síntomas que podrían dar la pauta de que alguien esté sufriendo un derrame cerebral: si la cara de un paciente cae hacia un lado, si tiene dificultad para levantar los brazos o si experimenta algún tipo de impedimento en el habla.
El Dr. Ross Naylor, quien estuvo a cargo del proyecto de University Hospitals of Leicester, comenta que son 3 los indicadores que deben considerarse para detectar un derrame.
Según el Dr. Naylor, un resultado positivo en el caso del derrame, depende de la rapidez con que se actúe frente a los síntomas.
Mucha gente no sabe lo que es un derrame cerebral y qué lo causa, el derrame cerebral es una pérdida focal de la función neurológica que tiene una causa cardiovascular: se trata de una hemorragia en el cerebro o del bloqueo de una arteria que causa interrupción de la irrigación sanguínea.
Lo importante, se trate de un episodio isquémico temporal (interrupción de la irrigación sanguínea) o de un derrame mayor, es proceder con celeridad: la rapidez para referir al paciente a la ayuda experta es esencial.
El tratamiento debe comenzar lo más pronto después de que se declaren los síntomas: el tratamiento de la arritmia cardíaca, el adelgazamiento de la sangre, el control de la presión y del colesterol y, cuando se necesite, operar con urgencia.
Todo depende de llevar un buen estilo de vida. No fumar, eliminar el sobrepeso, hacer ejercicio y beber alcohol con moderación. La buena dieta es fundamental. Si se se padece de hipertensión o de diabetes, ambas enfermedades deben ser tratadas responsablemente.
El actual enfoque de los derrames cerebrales exige una adaptación de las instituciones que proporcionan asistencia experta. Los hospitales deben proporcionar clínicas, los médicos deben trabajar de manera más flexible y los cirujanos estar dispuestos a operar en horas inusuales, pero todo depende de la rapidez con que proceda el paciente.