Hoy domingo 7 de abril inicia el Cambio de Horario de Verano en la República Mexicana, salvo en 33 municipios de la franja fronteriza norte, que adoptaron el horario tres semanas antes.
En el mundo, actualmente 86 países han adoptado el cambio de horario de verano. Esta medida consiste en adelantar una hora el reloj durante la parte del año en que se registra mayor insolación, a fin de reducir el consumo de energía eléctrica, ya que la aplicación del horario estacional reduce, diariamente, una hora la demanda máxima de electricidad.
A pesar de la llegada del buen tiempo y de días más luminosos, en ocasiones manifestamos apatía, cansancio, somnolencia e irritabilidad. La sensación de debilidad generalizada es astenia primaveral y está relacionada con los cambios en el clima: el alza de la temperatura, las variaciones en los niveles de humedad y el aumento de las horas de luz diarias.
Todo esto lo controla la glándula pineal, la cual segrega melatonina, hormona responsable del control biológico y las emociones. Por eso, al aumentar la luz solar, se produce un desequilibrio interno que afecta nuestras emociones.
El Dr. Marco Francisco Payá de la Universidad de Montpellier en Francia, asegura que el principal problema se presenta con el desfase en la hora solar, este desequilibrio conlleva una alteración de la melatonina y del sistema inmunológico en general, por lo que durante varios días, hasta que nos adaptamos al cambio, nos sentiremos cansados o tristes. Desde que existe el «horario de verano» hay asociaciones que han manifestado que existe un aumento en los trastornos del sueño, de las alergias e infecciones.
El cerebro es muy sensible a los cambios, es por ello que todos los percibimos, sin embargo, mientras unas personas lo asimilan más rápidamente, otras son más propensas a padecer la astenia (flojera), como las personas en situación de estrés, en estados depresivos, o con procesos alérgicos.
Con la astenia primaveral, es frecuente la aparición de carencias nutricionales, así como ciertas dolencias relacionadas con alteraciones de la flora intestinal, la flora vaginal, y las mucosas en general. Es recomendable respetar las horas de sueño, realizar deporte moderado y mantener una dieta sana y equilibrada.