Los niños que duermen mal tienden a rendir peor en la escuela que quienes tienen un descanso reparador.
Un equipo de investigadores dirigidos por Luciane Bizari Coin de Carvalho, de la Universidad Federal de San Pablo en Brasil, estudió a un grupo de alumnos de entre 7 y 10 años de las escuelas públicas de San Pablo.
Los niños con síntomas de trastornos del sueño o apnea obtenían calificaciones más bajas que los niños que dormían bien. El 13% de los niños con problemas para dormir había reprobado, comparado con el 9% de los que no tenían esas dificultades. El 25% de los niños con interrupciones del sueño no habían aprobado matemáticas, a diferencia del 8% de los niños sin problemas para dormir.
Dado que (los síntomas de los trastornos del sueño) y, en especial, (los trastornos respiratorios) son muy prevalentes, se sugiere que los médicos y los maestros deben conocer estos efectos y tomar las medidas adecuadas para solucionar o mitigar un problema de salud pública.
Se estima que un cuarto de los niños de EUA sufren de interrupciones del sueño en algún momento, influye la falta de una rutina para ir a dormir y la ansiedad, en la escuela o el hogar. Otros niños tienen trastornos del sueño sin detectar, como el sonambulismo, las pesadillas o el insomnio, o los trastornos respiratorios, como la apnea del sueño.
Algunos medicamentos, como los del asma o el TDAH, alteran el sueño y lo mismo ocurre con otras enfermedades. Dormir mal también favorece la obesidad y la somnolencia diurna, para realizar el estudio, el equipo distribuyó en escuelas públicas de San Pablo, 5.400 cuestionarios sobre los síntomas de los trastornos del sueño y respiratorios. Luego, revisó las calificaciones de los 2.384 alumnos cuyos padres habían respondido el cuestionario. El 31% de los niños tenían síntomas de trastornos del sueño: dificultad para dormir o mantenerse despierto o sentir sueño todo el tiempo. Un 27% tenían trastornos respiratorios del sueño. Las calificaciones de esos alumnos eran significativamente más bajas que la de los niños sin esos síntomas.
En Brasil, las calificaciones son numéricas (de cero a 10) y con cinco puntos se aprueba una materia. La nota promedio era 6,6 en los niños con problemas para dormir, versus 7,1 en el resto de los alumnos. En matemática, las calificaciones promedio eran, respectivamente, de 6,3 y 7,1. Cada vez existe más información, sobre lo indispensable que es dormir bien para procesar y aprender información. Por lo tanto, es muy importante el sueño para los niños.
Fuente: Sleep Medicine