Las personas que sufren migrañas pueden presentar ciertas diferencias estructurales en áreas del cerebro relacionadas con el dolor, sugiere un estudio reciente realizado por el Dr. Massimo Filippi profesor de neurología del Instituto Científico San Raffaele de la Universidad Vita-Salute, en Milán, Italia.
Usando imágenes de resonancia magnética de 63 adultos con migraña y de 18 hombres y mujeres que no sufrían de migrañas, los investigadores hallaron que en regiones específicas del cerebro relacionadas con el procesamiento del dolor, los pacientes que padecen migrañas mostraban una corteza más fina y más pequeña, en comparación con los adultos que estaban libres de los dolores de cabeza, la corteza se refiere a la capa externa del cerebro.
Los investigadores sospechan que ciertos aspectos del desarrollo cerebral podrían hacer que algunas personas sean más vulnerables a desarrollar migrañas, y que los ataques de migraña crean más cambios en el cerebro.
El área de la superficie del cerebro «aumenta dramáticamente» durante el desarrollo fetal, mientras que el grosor de la corteza cambia durante toda la vida, los pacientes de migraña podrían tener una especie de ‘firma’ cortical, es decir, un área de superficie cortical anómala, que podría hacerles más susceptibles al dolor y al procesamiento anómalo de los estímulos del dolor, señala el Dr. Filippi.
Las migrañas continuas, pueden alterar el grosor de la corteza cerebral, esta investigación refuerza el conocimiento de que los pacientes con migraña tienen cerebros que no solo funcionan de forma diferente, sino que en realidad también podrían tener un aspecto estructural distinto.
Esto es importante porque ayuda a legitimar la migraña como un trastorno neurológico asociado con cambios estructurales reales en el cerebro. Se calcula que, en todo el mundo, el 11% de las personas han sufrido migraña en el año anterior, típicamente, las migrañas provocan un dolor intenso en forma de latido en un lado de la cabeza, junto con sensibilidad a la luz y al sonido, y a veces náuseas y vómitos.
Alrededor del 30% de las personas con migrañas recurrentes también tienen molestias sensoriales justo antes del inicio del dolor de cabeza. Esas molestias, conocidas como «aura», por lo general son visuales, como, por ejemplo, ver destellos de luz o tener puntos ciegos, las migrañas parecen conllevar una actividad cerebral anómala y, como sugiere el nuevo estudio, una estructura cerebral anómala.
El Dr. Filippi comentó que ahora su equipo da seguimiento a estos pacientes para ver si los patrones estructurales de sus cerebros son estables o tienden a cambiar, también están haciendo un estudio similar con niños que sufren de migrañas.
Los resultados del estudio se publicaron enla revista Radiology.