Se sabe que la obesidad es uno de los principales factores de riesgo de cáncer de mama y ahora una nueva investigación encabezada por la Dra. Michelle Harvie, del Hospital Universitario del Sur de Manchester, en Inglaterra, encontró cómo lograr bajar de peso de forma más efectiva para prevenir la enfermedad.
Reducir el consumo de carbohidratos dos días a la semana logra reducir el riesgo de cáncer de mama.
Según el estudio llevado a cabo en el Reino Unido, restringir el consumo de alimentos que contienen carbohidratos durante dos días a la semana es más efectivo para prevenir este cáncer que reducir el consumo de calorías que se ingieren diariamente.
Además de ayudar a quemar grasa corporal, la restricción intermitente de carbohidratos ayuda a reducir los niveles de la hormona insulina en la sangre, tanto la grasa corporal como los niveles de insulina son factores de riesgo conocidos del cáncer de mama.
Las dietas convencionales para reducir el peso corporal están basadas en la restricción del consumo diario de calorías, pero a menudo es muy difícil lograr perder peso de esta forma y aún más difícil mantener el bajo peso corporal.
En la investigación, la Dra. Harvie y su equipo estudiaron a un grupo de 115 mujeres con sobrepeso, todas con un historial familiar de cáncer de mama.
Las participantes fueron divididas en tres grupos, cada uno de los cuales siguió una dieta distinta durante cuatro meses.
Los regímenes eran:
Una dieta con restricción de calorías (600 kcal) y baja en carbohidratos (menos de 40 gramos) durante dos días a la semana; una dieta baja en carbohidratos, al gusto de la paciente, y consumiendo ilimitadamente proteínas y grasas sanas (carne blanca como pescado, pollo, aceitunas, nueces) también durante dos días a la semana; y una dieta mediterránea estándar con restricción de calorías (1.500 kcal) durante los siete días de la semana.
Los resultados mostraron que las mujeres que siguieron las dos dietas de restricción intermitente de carbohidratos lograron después de cuatro meses una mayor pérdida de peso corporal, con reducción en la grasa corporal y en el nivel de resistencia a la insulina.
La reducción promedio en el peso y grasa corporal fue de unos 4 kilos con los enfoques de reducción intermitente de carbohidratos, comparado con unos 2,4 kilos con el enfoque estándar de reducción calórica, la resistencia a la insulina se redujo 22% con la dieta de restricción de carbohidratos y 14% con la dieta al gusto de bajos carbohidratos, pero sólo 4% con la dieta estándar mediterránea.
Para la prevención de cáncer de mama, se requiere perder peso y reducir los niveles de insulina en la sangre explica la Dra. Harvie, pero es difícil alcanzar estos niveles y mantenerlos con los enfoques de dietas convencionales.
La investigadora cree que estas dietas intermitentes de restricción de carbohidratos pueden ser una alternativa viable para reducir potencialmente el riesgo no sólo de cáncer de mama sino de otras enfermedades.