Autoexámenes para el control de la diabétes:
Si una persona tiene diabetes, el médico puede pedirle que verifique regularmente los niveles de azúcar en la sangre en su casa. Existen muchos dispositivos disponibles, los cuales utilizan únicamente una gota de sangre. El automonitoreo informa al paciente qué tan bien estáfuncionado la dieta, el ejercicio y los medicamentos juntos para controlar la diabetes y le puede ayudar al médico a prevenir complicaciones.
La Asociacion Méxicana de Diabetes, recomienda que los niveles de azúcar en la sangre previos a las comidas estén en un rango de 80 a 120 mg/dL y los niveles de azúcar en la sangre a la hora de dormir en un rango de 100 a 140 mg/dL. El médico puede ajustar esto dependiendo de las circunstancias de cada paciente.
Dieta para el paciente diabético:
-El diabético debe trabajar estrechamente con su médico para aprender cuántas grasas, proteínas y carbohidratos necesita para su dieta. Un nutriólogo especializado en diabetes y con experiencia, será de suma utilidad en la planificación de estas necesidades en la dieta. Además se recomendable que no consuma alimentos ricos en azúcar. Conozca 20 consejos para dejar el azúcar.
-Las personas con diabetes tipo 1 deben comer más o menos a la misma hora todos los días y tratar de ser coherentes con el tipo de alimentos que eligen. Esto ayuda a prevenir que los niveles de azúcar se eleven o bajen demasiado. Por otra parte, las personas con diabetes tipo 2 deben seguir una dieta bien balanceada y baja en grasas.
Cómo tomar los medicamentos:
Los medicamentos para tratar la diabetes incluyen la insulina y las píldoras para reducir los niveles de glucosa, denominados hipoglucemiantes orales.
Las personas con diabetes tipo 1 no pueden producir su propia insulina, por lo que necesitan inyecciones de insulina todos los días, la insulina no viene en forma de píldoras; se suministra mediante inyecciones que, por lo general, se requieren de una a cuatro veces por día. Algunas personas usan una bomba de insulina que se lleva permanentemente y libera un flujo estable de insulina durante todo el día. Otras personas pueden hacer uso de un nuevo tipo de insulina que se inhala.
Las preparaciones de insulina se diferencian en la manera rápida como comienzan a hacer efecto y la duración del efecto. Algunas veces, se mezclan diferentes tipos de insulina en una sola inyección. El médico experto en el cuidado del diabético es quien debe determinar el tipo de insulina a utilizarse, las dosis y el número de inyecciones diarias.
A las personas que necesitan insulina, los médicos y los educadores en diabetes les enseñan a autoinyectarse.
A diferencia de la diabetes tipo 1, la diabetes tipo 2 puede responder al tratamiento con ejercicio, dieta y medicamentos orales. Existen varios tipos de fármacos hipoglicémicos orales utilizados para reducir el nivel de glucosa en la diabetes tipo 2 y se clasifican en tres grupos:
Medicamentos que incrementan la producción de insulina por parte del páncreas, entre los cuales se encuentran: glimepirida, glipizida, gliburida, repaglinida, nateglinida y sitagliptina.
Medicamentos que incrementan la sensibilidad a la insulina, entre los cuales están: metformina, rosiglitazona y pioglitazona.
Medicamentos que retardan la absorción de la glucosa por parte del intestino, entre los cuales están la acarbosa y miglitol.
Existen algunos medicamentos inyectables utilizados para bajar los niveles de azúcar en la sangre, entre los cuales están: exenatida y pramlintida.
La mayoría de los diabéticos tipo 2 requerirá más de un medicamento para un buen control del azúcar en la sangre en los tres primeros años de comenzar el primer medicamento. Se pueden combinar diferentes grupos de medicamentos o utilizarlos con insulina.
A veces, las personas con diabetes tipo 2 ya no necesitan medicamentos si pierden peso y aumentan su actividad, debido a que cuando alcanzan su peso ideal, su propia insulina y una dieta cuidadosa pueden controlar sus niveles de glucosa sanguínea.
No se sabe si el uso de los fármacos hipoglicémicos durante el embarazo es seguro; las mujeres que padecen diabetes tipo 2 y que toman estos medicamentos deben cambiar a insulina durante el embarazo y mientras estén lactando.
La diabetes gestacional se trata con insulina y cambios en la dieta.
Actividad física:
El ejercicio regular es particularmente importante para las personas diabéticas, porque ayuda a controlar la cantidad de azúcar en la sangre, a perder peso y controlar la hipertensión arterial. Los diabéticos que hacen ejercicio tienen menos probabilidades de experimentar un ataque cardiaco o un accidente cerebrovascular que los que no lo hacen regularmente. Antes de iniciar un programa de ejercicios, el diabético debe ser evaluado por un especialista, para estos casos se recomienda que sea un endocrinólogo.
Algunas consideraciones acerca del ejercicio son:
-Escoger alguna actividad física que el paciente pueda disfrutar y que sea apropiada para su nivel de salud actual
-Ejercitarse en lo posible todos los días y a la misma hora
-Verificar los niveles de glucosa en sangre antes y después del ejercicio
-Llevar alimentos que contengan un carbohidrato de acción rápida en caso de que el paciente se ponga hipoglicémico durante o después del ejercicio
-Portar una tarjeta de identificación como diabético y un teléfono celular, para hacer una llamada en caso de emergencia
-Beber líquidos adicionales que no contengan azúcar antes, durante y después del ejercicio
-Los cambios en la intensidad y duración del ejercicio pueden exigir modificaciones en la dieta o en los medicamentos para evitar que los niveles de glucosa en sangre bajen o suban demasiado.
Cuidado de los pies:
Las personas con diabetes están en riesgo de sufrir lesiones en los pies debido a la probabilidad de daño a los vasos sanguíneos y a los nervios, y a la disminución de la capacidad para combatir la enfermedad. Los problemas con el flujo sanguíneo y el daño a los nervios pueden hacer que no se perciba una lesión en los pies hasta cuando se desarrolle infección. También se puede necrosar la piel ú otro tejido.
De no tratarse, es posible que sea necesario amputar el pie afectado. De hecho, la diabetes es la enfermedad que más comúnmente lleva a amputaciones de los miembros inferiores.
Para prevenir las lesiones en los pies, los diabéticos deben adoptar una rutina diaria de revisión y cuidado de los pies, de la siguiente manera:
-Revisarse los pies cada día e informar de cualquier úlcera, cambio o signo de infección
-Lavarse los pies todos los días con agua tibia y un jabón suave, y luego secarlos muy bien
-Suavizar la piel seca con una loción o con vaselina
-Protegerse los pies con zapatos cómodos, que ajusten bien
-Ejercitarse a diario para promover una buena circulación
-Visitar a un podólogo para que identifique problemas en los pies
-Quitarse los zapatos y las medias durante la visita al médico y recordarle que los examine
-Dejar de fumar, pues el consumo de tabaco empeora el flujo de sangre a los pies