El 12 de marzo se conmemora el día mundial del glaucoma, una de las primeras causas de ceguera no reversible en el mundo y que afecta a más de 60 millones de personas a nivel global.
El glaucoma es un padecimiento de los ojos que implica un daño al nervio óptico generalmente ocasionado por un incremento de la presión dentro del ojo. En condiciones normales la presión intraocular debe oscilar entre los 12 y los 22 mmHg.
El Dr. Benjamín Zagorin, Oftalmólogo explica que «el Glaucoma es una enfermedad que se basa en un aumento de la presión del ojo que provoca un daño al nervio óptico y se va perdiendo la vista lentamente, el paciente no se va dando cuenta hasta de forma tardía».
En los países desarrollados, hasta la mitad de las personas que tienen glaucoma desconocen vivir con esta condición, sufriendo un deterioro paulatino de su nervio óptico, que es que lleva la señal del ojo hacia el cerebro. Existen varios tipos de glaucoma, pero el más frecuente es el de ángulo abierto, representando el 90% de los casos.
El Dr. Zagorin explica que esta clasificación proviene del ángulo que existe entre el iris y la córnea, que es por donde se drena el humor acuoso y lo que da casi siempre la presión del ojo. El humor acuoso es un líquido que se produce atrás del iris y su función es nutrir al ojo. Este líquido pasa a través de la pupila (el orificio que se ve como un círculo negro en el centro del ojo y es por donde entra el haz de luz hacia la retina) y se drena en el ángulo, en una pequeña malla y luego pasa un diminuto canal de drenaje que se llama canal de Schlemm.
El glaucoma de ángulo cerrado provoca un repentino bloqueo en el canal de drenaje de ojo, ocasionando un incremento de la presión intraocular con gran dolor, representando un emergencia. En el de ángulo abierto no hay síntomas inicialmente y una vez presente el daño irreversible, la persona suele tener zonas sin visión, llamadas escotomas. El tratamiento depende del tipo de glaucoma. El de ángulo cerrado puede corregirse mediante cirugía con láser, pero el de ángulo abierto no se cura, solo puede controlarse.
El Dr. Zagorin comenta que el tratamiento se inicia con gotas que actúan de diferente forma: unas produciendo menos humor acuoso, otras aumentando la salida del humor acuoso en el ojo. El paciente con glaucoma deberá recibir tratamiento por el resto de su vida.
Para prevenir la ceguera por glaucoma hay que someterse regularme a estudios oftalmológicos completos a partir de los 40 años de edad o antes si se cuenta con antecedentes familiares del padecimiento.
Otro tipo de glaucoma es del congénito que está presente al nacimiento y cuando no está complicado puede resolverse mediante microcirugía.
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