Claudia Rendón, una madre hispana de 41 años de edad, residente de la ciudad de Filadelfia en EUA, perdió su trabajo después de una incapacidad por enfermedad, para realizar la donación de uno de sus riñones a su hijo. El Instituto de Mantenimiento de Aviación, empresa en la que trabajaba Claudia Rendón, ha mostrado una falta de sensibilidad hacia su caso.
EUA está lejos de contar con normas específicas que determinen cómo las empresas deben manejar las emergencias de salud de la familia de un empleado.
En el pasado mes de Julio, Connecticut, fue el primer estado en otorgar a los trabajadores una incapacidad por enfermedad con goce de sueldo.
El empleador de Claudia Rendón prometió que tendría su trabajo al regresar de la licencia médica, la cual duró menos de un mes y medio, pero ella firmó una carta reconociendo que no aseguraba su regreso al trabajo, pues la vida de su hijo estaba en peligro.
Claudia Rendón comenta que «todo le estaba sucediendo a la vez y que lo mejor que le pasó este año fue que Dios le dio la bendición de poder darle a su hijo un riñón».
Después de la investigación sobre la controversia, El Instituto de Mantenimiento de Aviación, accedió a pagar el sueldo de Rendón hasta que pueda volver a su antiguo puesto.
La compañía establece que esto no significa que Rendón ocupará de nuevo al mismo puesto que tenía antes de obtener la licencia médica.
