Un material parecido al hueso, y que se puede trabajar mediante una impresora 3-D, está abriendo nuevas y prometedoras perspectivas en la medicina ósea.
Este singular material tiene el aspecto del hueso, así como otras características similares. Además, con el material se puede construir las piezas de interés mediante impresión con una impresora 3-D, como ha demostrado un equipo de especialistas de la Universidad Estatal de Washington.
Las piezas fabricadas con este proceso y material tan llamativos pueden ser usadas en ortopedia, en odontología, y para aplicar medicamentos con los que tratar la osteoporosis. Agregado a materia ósea real, el material actúa como un andamio para potenciar el crecimiento de nuevo hueso, y una vez acabada su misión se disuelve sin efectos adversos aparentes.
Este material es el resultado de un proyecto interdisciplinario de cuatro años, que engloba química, ciencia de los materiales, biología e ingeniería industrial