Fotografía: marioquan.blogspot.com
El estado de California se une a una demanda en contra del laboratorio farmacéutico Bristol-Myers Squibb a quien se acusa de haber sobornado a médicos para que prescriban sus medicamentos, con un costo de millones de dólares para las empresas aseguradoras, en lo que se considera el mayor presunto fraude de salud en California, de acuerdo con el comisionado de seguros Dave Jones.
En la demanda se acusa a los vendedores de la farmacéutica de convencer a los médicos otorgándoles cuotas en efectivo, comidas caras, regalos y viajes, a que prescriban sus medicamentos, que a su vez eran cargados a las aseguradoras privadas.
La demanda refiere, por ejemplo, que la compañía invitó a médicos a los juegos de los Lakers de Los Angeles en el Staples Center y gastaron miles de dólares en habitaciones de lujo. En una conferencia de prensa Jones mencionó que a los médicos se les invitó a jugar golf, a campamentos de basketball y clases de samba, entre otras actividades.
La demanda menciona que el objetivo era incrementar la prescripción de medicamentos empleados para otros usos que el indicado originalmente, es decir los llamados medicamentos “off-label”. Este término se refiere a medicamentos que los médicos recetan para padecimientos distintos y no para las enfermedades para las cuales recibieron la aprobación por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos. La prescripción de medicamentos fuera del uso indicado en la etiqueta es una práctica común en medicina y no se considera fuera de la ley, pero queda bajo la responsabilidad del médico.
La demanda dice que los medicamentos recetados fuera del uso indicado incluyeron desde el antidepresivo y antipsicótico Abilify, hasta el anticoagulante Plavix.
Se acusa a la compañía de instituir un esquema de retribuciones económicas a médicos líderes de opinión a cambio de que hablen favorablemente de sus productos.
Jones afirmó que uno de los médicos recibió honorarios por 2500 dólares aún sin hablar de los productos.
Bristol-Myers Squibb rechazó haber actuado inadecuadamente, considera que esta demanda no procederá y asegura defenderse vigorosamente de la misma, de acuerdo con las palabras de Laura Hortas, vocera de la compañía.
