Las enfermedades cardiovasculares, diabetes, cáncer, colitis, gastritis y otros padecimientos se han agudizado en los años recientes entre la población por comer y manejar alimentos al aire libre.
El rector de la Universidad Autónoma Chapingo, el Dr. Carlos Alberto Villaseñor Perea, considera que la falta de inocuidad, sanidad y calidad en los alimentos frescos de origen vegetal, pecuario, acuícola y pesquero que se producen en México provocan que 93% de la población sea propensa a diversas enfermedades.
Luego de señalar que lo mejor de la producción lo exportamos y nos quedamos con los desechos, el Dr. Villaseñor destaca que pese a que México ha mantenido la alerta sanitaria y se ha involucrado en los aspectos de sanidad agropecuaria, acuícola y pesquera, hay 2 mil 300 sustancias de agroquímicos registradas que se utilizan en el campo.
Agrega que de esas sustancias 90% son sintéticas y 10% bioplaguicidas; del total, 20% tiene alguna prohibición en el mercado de destino, pues afecta a los alimentos.
Subrayó que el país ha mantenido vigilancia extrema en la comercialización de los alimentos que exporta; cumple con los estándares de calidad, sanidad e inocuidad, pero en las exportaciones, porque los productores tienen que cumplir dos leyes: la nacional y la extranjera.
La crisis alimentaria y la dependencia de México en ese sector desde hace poco más de 30 años han generado la importación de productos de Estados Unidos y de otros países que no cumplen con las normas internacionales de calidad.
Uno de los alimentos que dañan la salud por el uso de clembuterol en el proceso de engorda del ganado, el tablajero no compra carne sin esa sustancia porque no rinde, no le deja ganancias; entonces el ganadero se ve obligado a utilizar el químico, de lo contrario tendrá que invertir el doble de recursos y por más tiempo, para que el animal se encuentre en condiciones de ser sacrificado.
Aclaró que el aguacate y el mango son los únicos productos de calidad e inocuos que se consumen en México, siempre y cuando sea temporada
La necesidad de revisar las leyes, reglamentos, normas y presupuestos, pues México merece y debe consumir alimentos de calidad, en apoyo al productor y en beneficio del consumidor.