La falta de yodo en la alimentación de las mujeres embarazadas puede acarrear enfermedades tiroideas y causar lesiones cerebrales en el bebe.
El yodo es un micronutriente esencial, su función es intervenir en la síntesis de hormonas tiroideas, que participan en el desarrollo cerebral, crecimiento y regulación del metabolismo del bebe. Las necesidades mínimas de yodo son de 50 microgramos al día, desde el nacimiento hasta los 12 meses; de 90 microgramos al día entre 1 y 6 años; de 120 a 150 microgramos diarios en la adolescencia y edad adulta, y de entre 250 y 300 en el embarazo y la lactancia. Para obtener la dosis diaria de yodo recomendada, una mujer embarazada necesita tomar 3 gramos diarios de sal yodada.