La encefalopatía traumatica crónica puede ocasionar ciertas manifestaciones neurológicas como trastornos de la movilidad , especialmente temblores, dificultad para concentrarse, trastornos del lenguaje, fallas de la memoria y problemas psiquiátricos.
En el campo psiquiátrico se presentan diversas manifestaciones como cambios del estado de ánimo, depresión, trastornos ansiedad, o problemas en el comportamiento incluso con ideas delirantes.
No hay forma de confirmar el diagnóstico de encefalopatía traumática crónica en el individuo vivo. Solo estudiando el cerebro es posible demostrar la presencia de cúmulos de proteína TAU y tampoco existe hasta la fecha un tratamiento efectivo.
Pero lo que sí está confirmado es la importancia de evitar los golpes repetitivos y si un jugador tiene una concusión, debe abandonar el juego y regresar cuando esté completamente libre de síntomas, un mínimo de dos semanas después.
De esta forma se puede prevenir un daño cerebral crónico. Los niños y los adolescentes, que no tienen los vasos cerebrales completamente desarrollados están en mayor riesgo de sufrir encefalopatía traumática crónica si están expuestos a golpes repetitivos en el cráneo.
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