Las barbacoas son una parte importante de la diversión en verano, pero evitar sus peligros ocultos es clave para mantenerse sano y disfrutar de la comida.
Las barbacoas pueden causar intoxicación alimentaria por comida cruda o mal cocida; las parrillas a la intemerie pueden causar quemaduras; y la carne quemada puede contribuir al desarrollo de ciertos cánceres, comenta la Dra. Martha Howard, médica de Chicago Healers.
Pero no tiene que ser así, a continuación ofrecemos los siguientes consejos para asegurarse de tener una barbacoa segura y saludable:
Manténgala limpia. Asegúrese de limpiar la parrilla y eliminar las grasas viejas.
Use encendedores para carbón, no petróleo.
Apile el carbón en una lata, a la que haya recortado los extremos.
Distribuya el carbón con tenazas una vez esté bien encendido.
Es importante saber cómo usar y apagar una parrilla de gas con seguridad.
Recuerde lavarse las manos y usar platos y tablas de cortar separadas para las carnes crudas y cocidas.
Use adobos para marinar.
La carne marinada puede quemarse menos.
No deje la carne al aire libre mientras se marina.
Evite poner la carne o aves directamente del congelador a la parrilla, una cocción previa antes de la parrilla reduce la temperatura general de cocción y que se carbonice.
Corte la carne y el pollo en trozos más pequeños para que se cuezan del todo.
Para evitar la intoxicación alimentaria, revise las temperaturas con un termómetro de carne: pollo a 74 Cº (165 Fº); hamburguesa a 71 Cº (160 Fº); cerdo a 65.5 Cº (150 Fº); hot dogs a 60 Cº (140 Fº); bistec a 71 Cº (160 Fº) para término medio.
No permita que la carne se carbonice, la carne carbonizada contiene tres sustancias químicas potencialmente cancerígenas: PhIP, HCA (aminas heterocíclicas) y PAH (hidrocarburos aromáticos policíclicos).
En la carne y las aves, menos grasa significa menos PAH.
Las verduras a la parrilla son una alternativa saludable a la carne.
Al final de la barbacoa, asegúrese de apagar el carbón del todo, o de cerrar la válvula del gas.
Fuente: HealthDay