Investigadores al mando de la Dra. Kiara Timpano, profesora de psicología de la Universidad de Miami, en Florida.señalan que las conductas rituales comunes entre las madres con TOC postparto pueden prevenirse
Muchas nuevas madres se sienten un poco ansiosas al cuidar a sus bebés. Pero a veces, esa preocupación se convierte en una obsesión sobre todas las cosas que pueden salir mal.
Los expertos llaman a esa afección trastorno obsesivo compulsivo (TOC) postparto. Puede llevar a las mujeres a tomar medidas extremas para evitar que sus miedos se vuelvan realidad, como bañar a su bebé repetitivamente para mantener los gérmenes a raya, hasta tal punto que el bebé desarrolle llagas, o negarse a cargar al bebé por temor a que se le caiga.
Aunque la depresión postparto obtiene mucho más atención, el TOC postparto también puede resultar nocivo para madre e hijo, afirma la Dra. Timpano. Desear proteger al niño y mantenerlo a salvo es una parte muy normal de la crianza, lo que sucede con el TOC es que esa vigilancia natural se exacerba en exceso.
Las madres con TOC no solo se preocupan excesivamente, sino que sus pensamientos las angustian tanto que intentan controlarlos con conductas rituales o repetitiva.
Por ejemplo, una madre puede verse abrumada por pensamientos de que su bebé enferme por los gérmenes, y podría responder lavando los biberones durante horas, esos síntomas pueden comenzar a adueñarse de la vida de un individuo muy rápidamente.
Alrededor de uno de cada cien adultos tiene TOC. Obtener un estimado sólido de cuántas madres nuevas experimentan TOC postparto es difícil, pero los investigadores señalaron que la cifra varía entre el dos y el nueve por ciento, con síntomas de leves a graves.
No se sabe qué provoca el TOC, pero las mujeres que han tenido trastornos de ansiedad o TOC antes de dar a luz son más vulnerables, tener un bebé es una enorme transición vital acompañada por inmensos cambios hormonales y fisiológicos, lo que puedecontribuir a padecer TOC postparto.
Para ver si el TOC postparto se puede prevenir, la Dra. Timpano y colegas reclutaron a 71 madres que reportaron tener ansiedad significativa antes del parto, aunque no un trastorno de ansiedad.
Las madres se inscribieron en una clase normal de parto, o en una clase que enseñaba las señales de advertencia del TOC y técnicas para afrontar los síntomas. Se les dio seguimiento uno, tres y seis meses tras el nacimiento del bebé.
Las madres de la clase de la intervención presentaron menos ansiedad y desarrollaron mejores habilidades de afrontamiento para manejar sus «pensamientos obsesivos» que las madres en la clase normal, según el estudio que aparece en la revista Journal of Psychiatric Research.
Lo que separa a las mujeres vulnerables al TOC de las que no lo son incluye ciertas formas de pensar sobre las cosas, comenta el Dr. Eric Storch, profesor de pediatría, psiquiatría y psicología de la Facultad de medicina de la Universidad del Sur de Florida, que ha estudiado el TOC postparto.
Por ejemplo, muchas madres podrían tener pensamientos inquietantes, como un temor de ahogar accidentalmente al bebé mientras lo bañan. Pero para las madres con TOC, en lugar de un pensamiento pasajero que se descarta y olvida rápidamente, el pensamiento ocurre una y otra vez en sus mentes, hasta que comienzan a temer que en realidad podrían hacerlo.
Por eso el TOC postparto a veces se confunde con la psicosis postparto, una forma grave de depresión en que la madre podría experimentar alucinaciones y está en riesgo de hacer daño a su bebé. Las madres con TOC postparto presentan poco riesgo de hacer daño a sus bebés.
El TOC puede ser difícil de tratar, aunque la terapia cognitivo conductual, que enseña a las personas formas de manejar y cambiar sus pensamientos preocupantes, puede ayudar. Algunas mujeres también tienen depresión junto al TOC postparto, y los antidepresivos también pueden aliviar los síntomas.
Fuente: HealthDay