Si está embarazada o está pensando en tener hijos, es más importante que nunca que su asma esté bajo control. Evitar los desencadenantes y tomar sus medicamentos contra el asma como indica el médico puede ayudar a asegurar un embarazo saludable para usted y para su bebé.
La importancia del control mensual del asma durante las visitas prenatales es fundamental, esto es porque el ciclo del asma mejora para aproximadamente un tercio de las mujeres y empeora para aproximadamente otro tercio de las mujeres durante el embarazo. El examen mensual brinda al médico la oportunidad de cesar el tratamiento (en caso de ser posible) o reforzar el tratamiento.
Los ataques de asma son más comunes durante las últimas semanas del embarazo, pero son muy raros durante el trabajo de parto.
Los síntomas típicos del asma son: Sibilancia, tos, presión en el pecho, disnea
Un brote de asma durante el embarazo produce una disminución de los niveles de oxígeno en sangre. Esto, a la vez, puede provocar una menor llegada de oxígeno al feto. El poco oxígeno puede dañar el crecimiento saludable del feto y su desarrollo.
Para minimizar los riesgos, las embarazadas deben evitar alérgenos que desencadenen sus síntomas. Además, las fumadoras deben abandonar el cigarro antes de quedar embarazadas ya que puede desencadenar el asma e interferir con el desarrollo fetal.
Si esta recibiendo inmunoterapia (vacunas contra la alergia) antes de quedar embarazada, puede continuar este tratamiento durante el embarazo. Asegúrese de avisar al médico que está embarazada. No es recomendable empezar la inmunoterapia durante el embarazo.
Continúe consultando con su inmunólogo durante todo el embarazo y no deje de tomar los medicamentos. A muchas futuras madres les preocupa tomar medicamentos durante el embarazo. Sin embargo, los riesgos que supone el asma sin tratar son mucho mayores que los riesgos de los tratamientos contra el asma.
Para los casos de asma persistente, por lo general se eligen los tratamientos con corticoesteroides inhalados. Los estudios han demostrado que son efectivos y que tienen poco riesgo para las embarazadas. El Programa Nacional de Educación para la Prevención del Asma recomienda dos fármacos específicos: Budesonida (corticoesteroide inhalado) y Albuterol (beta 2 agonista de corta acción) por sus buenos perfiles en cuanto a la seguridad, si se usan durante el embarazo.
No se recomiendan los corticoesteroides orales para el tratamiento regular del asma durante el embarazo. Sin embargo, se pueden utilizar para tratar ataques de asma severos.