Un estudio dirigido por el Dr. Mark Link, cardiólogo del Centro Médico de Tufts, en Boston EUA, revela que la exposición a altos niveles de contaminación del aire puede provocar en pacientes cardíacos latidos irregulares causantes de accidente cerebrovascular. El nuevo estudio halló también una asociación con la fibrilación auricular, que es la arritmia más común y afecta a las cámaras cardíacas superiores. Como ocurre con todos los estudios epidemiológicos, no se prueba causalidad, sino una asociación, aclara el Dr. Link, para realizar el estudio se incluyó a pacientes con desfibriladores cardioversores implantables, que emiten un choque eléctrico para normalizar el ritmo cardíaco cuando detectan una anormalidad. El equipo analizó los datos de los desfibriladores cardioversores implantables de 176 pacientes y los comparó con la información sobre la calidad del aire de la región. En dos años, 49 pacientes sufrieron un total de 328 fibrilaciones auriculares. El nivel de contaminación de un día, incluidas las partículas similares al hollín, estaba directamente asociado con las alteraciones del ritmo cardíaco. Cada 6 mcg/m3 más de partículas finas en el ambiente, las personas era un 26% más propensa a tener una fibrilación auricular en las dos horas posteriores.
Los resultados del estudio se publicaron en Journal of the American College of Cardiology. Ese riesgo extra supera el 1% de aumento en la posibilidad de morir por infarto y el 18% adicional de tener un accidente cerebrovascular con cada 10 mcg/m3 más de contaminación detectados en otros estudios.
Los médicos deben conversar con los pacientes sobre estos riesgos de la contaminación. Se necesitan más estudios, en especial en otras ciudades, para replicar los resultados.
Fuente: Journal of the American College of Cardiology