El consumo de alcohol en América Latina es bajo, comparado con el que se registra en Europa o EUA, y se sitúa en los 5,5 litros de alcohol puro al año por persona, aunque las diferencias por países y género son marcadas, según el resultado de una investigación realizada por el Dr. Carlos Sojo, de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales.
El consumo en Europa se estima en 13 litros de alcohol puro al año, mientras que en EUA el nivel está en 9,8 litros.
El estudio investigó por primera vez, en base a encuestas nacionales realizadas en nueve países latinoamericanos, no sólo qué porcentaje de la población consume alcohol, sino cuánto y cómo se bebe, lo que supone una información totalmente nueva.
Este ámbito está muy poco explorado, incluso en los países desarrollados, a pesar de la importancia social que tiene y que todo el mundo le reconoce.
La investigación corroboró que pocos países cuentan con información sobre patrones nacionales de ingesta de alcohol, con el más reciente y completo encontrado en Brasil y que corresponde a 2008.
El estudio, se llevo a cabo en El Salvador, República Dominicana, Costa Rica, Perú, Nicaragua, Venezuela, México, Colombia y Brasil, indica que 6 de cada 10 personas bebió alcohol al menos una vez en los doce meses anteriores a la encuesta, realizada entre personas entre 18 y 65 años.
Revela también que en ese mismo periodo, el 15 % de la población en cada país en promedio fue abstemia o simplemente nunca había bebido en su vida.
Este dato es importante pues existe una percepción de que todo el mundo toma bebidas alcohólicas, lo que no es cierto. Además, existen importantes variaciones por países.
En efecto, las diferencias entre países son importantes porque si bien la media regional revela que el 60% de la población ha tomado alcohol en el último año, los extremos se encuentran en El Salvador, donde en general se bebe poco (el 30 % de la población), y Venezuela, donde la prevalencia del consumo es del 83 %.
Otro dato novedoso que aporta el estudio es que del total de la población, la gran mayoría (el 75 %) o no bebe nada o lo hace en cantidades que están por debajo del nivel de riesgo declarado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Este nivel de riesgo se ubica en los 40 gramos de alcohol puro para las mujeres y 60 gramos para los hombres (un poco menos de 4 copas y 5 copas, respectivamente).
Estas cantidades son superadas de manera ocasional o muy frecuente por el 25 % de la población restante, de la que el 20 % sufre un riesgo ocasional de superar la medida de riesgo y el 5 % enfrenta un riesgo alto a largo plazo.
El riesgo, sin embargo, no se asocia necesariamente a la prevalencia nacional de consumo, el riesgo de consumo alto es igual en El Salvador que en Costa Rica o Perú, a pesar de que en Costa Rica se bebe de manera general dos veces más que en El Salvador y en Perú tres veces más.
La investigación determinó igualmente que, por edades, el grupo de mayor consumo es el de 25 a 34 años, y que se bebe más cuanto mayor es el nivel socioeconómico y educativo.
Promover un consumo moderado de alcohol es perfectamente compatible con un estilo de vida sano.