Los árboles de Navidad y las decoraciones viejas pueden levantar polvo, moho y otros alérgenos, advierte el experto, Dr. Joseph Leija, alergólogo del Hospital Conmemorativo Gottlieb en Maywood, Illinois.
El polvo de las cajas y adornos que han estado guardados en sótanos húmedos o áticos polvorientos desencadena reacciones en pacientes con alergias y asma.
A continuación los siguientes consejos para ayudar a las personas que sufren de asma o alergias para evitar crisis en esta temporada invernal:
•Elija un árbol artificial. Los abetos y los pinos pueden empeorar las afecciones respiratorias, como el asma y las alergias, también pueden contener polvo, ácaros y otros contaminantes que pueden empeorar las vías nasales, el agua del soporte del árbol también se estanca y le sale moho, que es perjudicial para quienes padecen alergias.
•Evite las velas y el aceite con olores, esas fragancias pueden irritar los senos nasales y el sistema respiratorio al dificultar que las personas con asma y alergias respiren.
•Manténgase alejado de plantas y flores frescas, la tierra húmeda favorece el desarrollo del moho, si en su casa hay moho, usted está inhalando las esporas, respirar esporas de moho restringe el flujo de aire y puede provocar sarpullido.
•Tenga cuidado con el humidificador, consiga un medidor y mantenga la humedad a no más de 48 a 50 % el exceso de humedad fomenta el desarrollo del moho, que desencadena reacciones alérgicas.
•Guarde los adornos en cajas de plástico, las cajas grandes de plástico ayudan a mantener los adornos libres de polvo cuando no están en uso.
Una forma de controlar el asma consiste en reducir al mínimo la exposición a los desencadenantes. Si no se controla esta exposición, los desencadenantes pueden provocar crisis o episodios asmáticos graves, síntomas crónicos entre crisis consecutivas e incluso reducir la función pulmonar.