Las conmociones relacionadas con el deporte son comunes, pero hay muchas ideas erróneas sobre este tipo de lesión de la cabeza, según un el Dr. Howard Derman, director del Centro Metodista de las Conmociones en Houston.
Aunque muchos creen que todo el que sufra una conmoción necesita una tomografía computarizada o un resonancia magnética de inmediato, el daño de este tipo de lesión ocurre a nivel microscópico que no puede ser observado por estos escáneres del cerebro.
Se necesita un examen físico para evaluar a los pacientes por señales y síntomas de conmoción, que pueden aparecer inmediatamente tras la lesión en la cabeza o días más tarde. Las señales y síntomas incluyen parecer aturdido o atontado, responder a las preguntas con lentitud, náuseas y vómitos, sensibilidad a la luz o al ruido, y una incapacidad de recordar los eventos anteriores al golpe en la cabeza.
Muchas personas creen erróneamente que tratar los dolores de cabeza relacionados con la conmoción podría ocultar algunos de los síntomas de este tipo de lesión, es adecuado usar analgésicos de venta libre junto con un régimen aprobado por el médico para regresar a la actividad. Algunos casos podrían ameritar analgésicos recetados.
Otro mito común es que una persona que tiene una conmoción no debe dormirse aunque sienta sueño. De hecho, la somnolencia es un buen síntoma de la conmoción, y descansar es a veces la mejor idea.
Dormir bastante y permitir al cerebro que sane resulta en una recuperación más rápida, los familiares y otros cuidadores deben asegurarse cada pocas horas que la persona con conmoción se puede despertar con facilidad.
Los niños y adolescentes no se recuperan de las conmociones al mismo ritmo que los adultos, como se creía antes. Debido a que su cerebro está en desarrollo, los niños y adolescentes son más susceptibles a una lesión grave en la cabeza y al síndrome postconmocional, un complejo grupo de trastornos neurológicos y psicológicos que pueden durar por semanas o incluso años tras la lesión, e interferir con las actividades escolares y sociales y las relaciones.
Otra idea errónea es que la conmoción no provoca efectos a largo plazo. De hecho, los efectos a largo plazo pueden incluir depresión y ansiedad, vista borrosa y doble, problemas mentales y un mayor riesgo de demencia de inicio temprano.
Fuente: Methodist Hospital