Los personajes violentos de las películas a menudo adoptan otras conductas de riesgo en el sexo o con el consumo de alcohol, según un estudio realizado por la Dra. Amy Bleakley, del Centro Annenberg de Políticas Públicas de University of Pennsylvania,en Filadelfia.
La combinación de esas conductas aparece por igual en películas aptas para mayores de 13 años con guía paterna (PG-13, por su sigla en inglés) y restringidas (R).
La Dra. Bleakley y su equipo de investigadores encontraron que el 90% de las películas más taquilleras en 25 años incluyen al menos un personaje violento, que además tenía una o más conductas de riesgo adicionales en el 77% de los casos.
Los estudios de cine habían asociado el tabaquismo, el sexo y el consumo de alcohol en la pantalla con la vida real, sin embargo no se habían estudiado agrupados o su efecto.
Un estudio previo había sugerido que la cantidad de violencia en las películas había crecido en las últimas décadas. En el 2012, por ejemplo, se demostró que las películas del personaje James Bond contienen cada vez más violencia, pese a que conservan la calificación PG o PG-13 de la Asociación Cinematográfica de EUA (MPAA, por su sigla en inglés).
La Asociación Cinematográfica de EUA usa calificaciones que diseñó un comité de padres que tiene en cuenta elementos como la violencia, el sexo, el lenguaje y el consumo de drogas.
El equipo de la Dra. Annenberg evaluó la violencia y las conductas de riesgo de 390 películas taquilleras entre 1985 y 2010. En 1985,la Asociación Cinematográfica de EUA, comenzó a usar la etiqueta PG-13, que es una advertencia para los padres sobre algunos contenidos de la película que son inapropiados para menores de 13 años.
El 90% de las películas analizadas de esos 25 años incluía violencia. El contenido sexual también se mantuvo estable (82% de las películas) durante todo el período.
La proporción de películas que incluía consumo de alcohol se redujo del 90% en 1985 al 70% en 2010, mientras que el tabaquismo mostró la mayor reducción: del 68% de las películas de 1985 al 21% en el 2010.
El tabaquismo es único en su tipo porque hubo un cambio normativo y fumar dejó de ser socialmente aceptable en estos 20 años y las películas lo reflejan. Los resultados del estudio se publicaron en la revista Pediatrics.
De todos modos, un 77%de los personajes violentos adoptaba otras conductas de riesgo, principalmente en las relaciones sexuales y con el consumo de alcohol, el equipo no halló diferencia entre las películas PG-13 y R (una película restringida que exige que los menores de 17 años estén acompañados por los padres o un adulto).
El mensaje es que el sistema de calificación de las películas no está ayudando a los padres a discernir entre qué películas deben ver sus hijos y cuáles no, la disminución del tabaquismo en las películas durante el estudio demuestra que la industria del cine puede cambiar.
Fuente: Pediatrics