¿Verdad que te has dado cuenta que son varias las ocasiones en que son los tipos “malos” quienes atraen a las chicas? (si estás tratando de conquistar a una chica, y por más bueno que seas con ella sigue detrás del patán, esto te servirá).
Seguramente te preguntas “¿por qué ellas nunca se sienten atraídas por los tipos buenos?”. Sí lo hacen, lo que pasa es que los idiotas que no siempre las tratan bien han logrado desarrollar el conjunto de acciones que a ellas les llama la atención.
Y lo cierto es que los tipos buenos pueden aprender de los “malos”. Sigue estos pasos para anotarte puntos como un patán, pero sin convertirte en uno.
Esto es tan básico, que sin este paso puedes olvidarte de los otros ocho. A ellas no les interesa qué tipo de truco mental uses, debes forzar tu cuerpo a actuar con seguridad.
No te encorves, asiente y sonríe cuando ella esté hablando y pon tu cerveza en la barra entre sorbos más que quedarte pegado a ella como si fuera un salvavidas. Porque si no crees en ti mismo, ella nunca lo hará.
Si te conviertes en el foco de tu conversación (o peor, en el héroe) en cada tema que toques ¿sabes lo que ella pensará? Que eres inseguro y estás desesperado y que necesitas probar algo. Ellas pueden casi oler el complejo de Napoleón en un minuto.
Lo que las atrae más bien es la capacidad de autocrítica: un tipo que pueda reírse de sí mismo, ríete de ti mismo en tiempo pasado. A todo el mundo le encanta contar cuán tonto fue en la secundaria, esto prueba que puedes reírte de ti mismo mientras sutilmente transmites que te has vuelto un tipo mucho más cool.
Sólo asegúrate de no ser demasiado autocrítico para que no falles en el siguiente paso.
Si no puedes llamar la atención del mesero, por ejemplo, no suspires fuertemente, no silbes, no aplaudas ni te quejes del servicio. Ríete y pídele que te ayude.
A los tipos buenos no les gusta ofender, así que dicen “es una bromita” luego de cada comentario sarcástico. Si quieres ponerlo así, es el equivalente de un emoticon sonriente. No necesitas ser tan efusivo ni tan ansioso por complacerla. Di algo chistoso sobre su trago demasiado femenino, su música, su chiste que no da risa. Tú sabes, es algo así como cuando te reías de las chicas que de verdad te gustaban cuando estabas en la primaria.
Dile algo bueno sobre alguna otra cosa además de su apariencia. Ella ha escuchado a un millón de tipos decirle lo bonita que se ve su piel, así que no lo considera ya un cumplido. Pero si la estás escuchando de verdad (¿porque lo estás haciendo?) y logras observar algo de su interior, eso te hará resaltar de entre el resto, porque no es común.
La gente siempre está fascinada por cómo un extraño juzga su carácter, es como leer un horóscopo, si ella te hace reir, dile que es divertida. Si dice algo dulce, dile que es muy amable. Si te cuenta algo muy interesante, pregúntale si se lo puedes contar a alguien más. Una chica que conozco se quedó muy impresionada cuando un tipo en un bar le dijo que tenía un estilo excelente. Eso fue un millón de veces mejor que “te ves increíble con eso”.
Debes tener siempre en mente una cosa: ninguna chica es imposible, ni la diosa del gimnasio, ni la diva de la playa, ni la beldad del bar. Sin embargo, los tipos “buenos” se ven retrasados a veces por la velocidad con la que algunas veces los tipos “malos” son capaces de impresionar a las chicas.
Después que hayas logrado comunicarte con ella y veas que hay cierta empatía, busca alguna pequeña excusa para un ligero contacto piel con piel, como un suave golpe de puño en el hombro cuando te hace reír, un toque con el codo cuando comparten algún postre o un buen dueto en un karaoke. O tal vez puedas usar el baile como excusa. Pero no la toques mucho ni la mires fijamente a los ojos mientras pones tu mano en su rodilla.
Cuando una mujer ve un tipo con amigas bonitas, ella asume: que a) es un tipo divertido; b) de verdad le gustan las mujeres, más que sólo algunas partes de sus cuerpos; c) no está desesperado. Otra más: las cómplices, especialmente aquellas muy simpáticas, crean un aire de competencia amistosa.
Tus amigas de la universidad pueden hacer de muy buenas cómplices, porque las has conocido el tiempo suficiente como para que su relación sea obviamente platónica. O si uno de tus amigos tiene una novia linda, ínvítalos a ambos: la mayoría de las mujeres hacen amigas similares a ellas. Confía en ella diciéndole que necesitas ayuda: ella se sentirá halagada. Luego deja que las cosas pasen por sí solas.
Tu paga la primera copa, pero si quiere déjala invitarte el siguiente, esto marca la línea entre el artista conocedor de mujeres y el novato. Si insistes en que ella no debe pagar por nada, ella podría verte como un tipo controlador y pasado de moda que piensa que las mujeres que quieren pagar algo en la primera cita no son “material para novias”.
Si se está divirtiendo un montón, estará demasiado ocupada y distraída como para darse cuenta de tus motivos. El compartir una risa la hará sentir que ambos se están “conectando”. De hecho, es incluso un mejor indicador que lo que puede seguir es un beso. Pero por favor, nada de chistes infantiles ni imitaciones de artistas de cine o TV: debes ser ingenioso e irreverente. Las historias divertidas siempre son buenas.