Los estilos de vida son considerados factores condicionantes del estado de salud de las personas. En la actualidad, la forma de vida basada en el sedentarismo y la falta de actividad física son detonantes de la obesidad y de enfermedades crónico- degenerativas.
La OMS recomienda realizar 30 minutos de actividad física por día para mejorar la calidad de vida, así como disminuir las posibilidades de padecer enfermedades, como hipertensión arterial, trastornos cardiovasculares, diabetes, alteraciones respiratorias, osteoarticulares, entre otras.
Sin embargo, en la búsqueda de opciones para llevar a cabo una rutina de ejercicios, hay quienes son sorprendidos por anuncios publicitarios en los que se difunden un sinnúmero de aparatos para ejercitarse, pero la publicidad está dirigida a resaltar que milagrosamente las personas usando estos productos cumplirán dos metas: salud y belleza física.
Utilizan esculturales modelos, se vende la idea de reducir peso y mejorar la imagen corporal en sólo unas semanas, sin esfuerzo; sin embargo, ningún aparato puede lograr esta hazaña de la noche a la mañana.
Esto no significa que los aparatos para hacer ejercicio
no funcionen, pero quien decida adquirirlos necesita aplicar criterios para optimizar su entrenamiento físico: Modo: utilizar el aparato en la forma correcta. Intensidad: la cual debe ir en función de su edad, sexo, talla, antecedentes deportivos y, sobre todo, de su estado físico.
Disciplina: la constancia es fundamental; lo más conveniente es dedicarle de 30 a 50 minutos diarios.
Frecuencia: se recomienda que utilice el aparato para
hacer ejercicio al menos tres veces a la semana.
En general una persona delgada sólo requiere de ejercicio para tonificar sus músculos, mientras que las personas con sobrepeso requieren una dieta especial y ejercicios guiados por un enternador físico.
La recomendación antes de iniciar una rutina de ejercicios en gimnasio cerrado o al aire libre son: consultar al médico
para que valore su estado de salud y le guie de manera específica a realizar una rutina de ejercicios o la práctica de algún deporte.
También es importante que usted mantenga buenos hábitos alimenticios, ya que además de preservar su salud contribuirá a mantener su figura. Si recurre a una dieta ésta debe ser elaborada por un nutriólogo, quien de acuerdo con sus
características físicas y genéticas, determinará la más adecuada.
Trate de mantener una buena postura y alineación corporal.
La contracción profunda incluyendo todos los músculos centrales como los abdominales, los laterales y los músculos pélvicos.
Siempre hay que tener control del movimiento.
Más vale calidad en el ejercicio que cantidad. Tenga en cuenta que ningún ejercicio debe provocarle dolor intenso o permanente porque ello indica que no lo realizó correctamente. Antes de usar un aparato o iniciar un programa de ejercicios, es necesario realizar un ligero calentamiento para evitar desgarres, tensión muscular o una lesión.
Si usted piensa adquirir un aparato para realizar ejercicio: asegúrese de que le será de utilidad y que cuenta con el tiempo y espacios necesarios para aprovecharlo.
Procure adquirirlo en establecimientos comerciales donde pueda
revisar las características y sus funciones.
Verifique que el aparato de su agrado incluya el instructivo correspondiente, así como la garantía y que las especificaciones de uso se indiquen en idioma español.