Las canciones que se escuchan en estos días tienen muchas más referencias al sexo que en la década de los 80s, por ejemplo, según un estudio que se publicó en la revista Sexuality and Culture. En realidad, ni la salsa, ni el hip hop o el reggaetón tienen por sí solos la capacidad de «excitar» a alguien, pero ¿y si se trata de escuchar música durante el sexo? ¿cómo afectaría a una mujer? ¿la estimularía más, la distraería o le sería indiferente
Cuando los investigadores evaluaron la influencia de las canciones “sexies” las señales de excitación (como el flujo de sangre al pene o a la vagina), encontraron evidencia sólo de que la música incrementaba el ritmo cardíaco. Esto no se refiere específicamente al sexo, comenta la psicóloga Heather Hoffman, del Knox College en EUA. Sus descubrimientos fueron presentados en la Conferencia sobre Neurociencia y Música en Edimburgo, Escocia.
¿Y en cuanto a las letras de canciones que harían sonrojar a tu abuelita? lo que hacen es básicamente hacer pensar a los hombres en mujeres excitantes, lo que provoca la liberación de hormonas y que el pene quiera entrar en acción, comenta la Neuropsiquiatra Louann Brizendine. Es decir, es lo mismo que ver la lista de las 100 mujeres más atractivas del año.
Otro estudio realizado por investigadores canadienses descubrió que, al igual que el sexo, la música que nos gusta estimula el centro de recompensas del cerebro. La dopamina fluye hacia esta parte del cerebro tanto cuando tienes un orgasmo como cuando escuchas la música que más te gusta.
¿Entonces, la música puede aumentar el placer durante el sexo? la dopamina provocada por una experiencia sexual excede con creces la que es provocada por la música. Es como comparar un tsunami con una olita comenta la Dra. Brizendine, la música puede definitivamente comenzar a mover las aguas durante los juegos previos, especialmente para las mujeres.
La psicóloga Hoffman y su colega de investigación, el músico David Bashwiner de la Universidad de Nuevo México en EUA, encuestaron a un grupo de estudiantes universitarios para determinar qué canciones encontraban más estimulantes durante el sexo. Luego analizaron los ritmos para encontrar características comunes.
Por supuesto, puedes usar los resultados a tu favor y escoger estas canciones, u otras que se les parezcan, para tu lista de canciones durante una cita con alguien especial:
Hella Good (No Doubt)
Gwen Stefani suena como si estuviera parada a tu lado diciéndote “sigue bailando” (keep on dancing, probablemente una referencia sexual velada). Un canto relajado donde ella está cerca al micrófono permite escuchar su respiración y pequeños gemidos, lo cual es mucho más atractivo que si estuviera gritando. Canciones similares: Glory Box, Portishead; Crawl Home, Desert Sessions with PJ Harvey; Drive, Melissa Ferrick. Si quieres un toque exótico, Faire des mamours, Axelle Red (en francés).
Psychotic Girl (The Black Keys)
Esta canción estilo indie-rock tiene un tiempo de aproximadamente 80 ritmos por minuto, uno de los dos tiempos considerados más estimulantes probablemente porque son comunes a los movimientos de la cadera y de otras partes del cuerpo durante el sexo. El otro tiempo es el de 130 ritmos por minuto (como I like it, de Enrique Iglesias). Canciones similares: Sex (I’m a), Lovage, y Dirt, Depeche Mode, en cuanto al ritmo lento; Right Round, FloRida, en cuanto al rápido.
Rude Boy (Rihanna)
Bueno, además del hecho que Rihanna es muy atractiva, ella usa no sólo uno sino dos estilos vocales en esta canción. En las partes más altas, ella estimula (“Can you get it up?”) mientras las más tranquilas crean intimidad (“I like the way you touch me there”). Un efecto similar se produce cuando letras dulces o susurradas suenan sobre un fondo musical más “fuerte”. Canciones similares: 60 Feet Tall, The Dead Weather; My Prodigy, Juliana Hatfield; Melody, Serge Gainsbourg