Una de las cosas más difíciles de entender para los hombres, cuando son niños e incluso durante mucho tiempo después, es que papá y mamá son seres humanos que pueden equivocarse. Sacan conclusiones cada vez que los comparan con el comportamiento de otros padres en otras familias o incluso en la TV o en las películas.
Cuando son pequeños, piensan que son la máxima perfección porque no conocen nada más. Cuando crecen, este deseo de que sean perfectos se mantiene, y se quedan confundidos, asustados, decepcionados e incluso molestos cuando no es así.
Lo curioso es que esperan que sean así incluso luego de la adolescencia en la que predomina la fase “ellos no saben nada / no me entienden”.
Siendo adultos, pueden vivir juzgando lo que han hecho en el pasado y ser demasiado sensibles a situaciones actuales que involucren a los padres hasta el punto de estar completamente molestos con ellos.
Ya que el próximo domingo es el día del padre, es una buena oportunidad para darte y dar a papá un “tiempo fuera” y ver las cosas por encima del enojo. El hecho es que, sin importar lo que haya pasado, eso no cambia el que sea un ser humano y pueda recibir amor de muchos modos distintos, tal como el resto de nosotros. Un fenómeno interesante es que los niños no dejan de amar a sus padres, así que tú tal vez puedas también aceptar que amas a tu papá, independientemente de su mal trato o de su indiferencia. Aceptándolo, será más fácil que estés en paz sin el conflicto interno.
Hay cuatro cosas que puedes tener en cuenta:
1.Todos tenemos derecho a estar equivocados y a cometer errores. Las personas, la mayoría del tiempo, hacen lo mejor que pueden con lo que tienen en ese momento de su vida, incluso si piensas que han podido hacerlo mejor.
2.Aceptar a tu papá por quien es te dará paz. Dado que ya eres un adulto y tienes tus propios pensamientos, sentimientos y acciones, puedes considerar aceptar a tu papá como es. Perdónalo por no saber la mejor manera de hacerte feliz y quiérelo de todos modos de alguna manera en la que te sientas cómodo haciéndolo.
3.Siempre tienes otra opción. Date el permiso de limitar el contacto y las conversaciones con tu papá si son demasiado negativas o estresantes para ti. Así, podrás siempre visitarlo o llamarle para expresarle tu amor, pero no participar en conversaciones negativas con él.
4.Si no fuera por él, no estarías aquí. Ese es el más grande regalo que se te ha dado: la vida.
Intenta alguna de estas cosas. Lo único que puede pasar es que te sientas mejor por tratar de mejorar tu relación con él.