Investigadores de la Universidad de Birmingham han revelado la respuesta a la pregunta sobre cómo afectan los alimentos grasosos tu respuesta al estrés. En un estudio reciente, liderado por Rosalind Baynham, PhD, se observó que ingerir alimentos altos en grasa antes de un episodio de estrés mental puede disminuir la oxigenación cerebral y empeorar la función vascular en adultos. Los participantes del estudio, jóvenes sanos de entre 18 y 30 años, consumieron dos croissants con mantequilla antes de realizar tareas mentales estresantes. Los resultados mostraron una reducción del 1.74% en la función vascular, medida por la dilatación mediada por flujo braquial (FMD). Curiosamente, esta disminución de la función vascular persistió por más tiempo después de consumir estos alimentos ricos en grasas.
Impacto Cerebral y Emocional de los Alimentos Grasos
El equipo de investigación también descubrió que los alimentos grasos atenúan la oxigenación cerebral en la corteza prefrontal. Durante el estrés, se registró una reducción del 39% en la hemoglobina oxigenada, en comparación con cuando los participantes consumieron una comida baja en grasa. Además, se observó un efecto negativo en el estado de ánimo durante y después del episodio de estrés. El profesor Jet Veldhuijzen van Zanten, especialista en Psicología Biológica, enfatizó la importancia de estos hallazgos, especialmente para personas con mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares. Según él, la elección de alimentos en situaciones de estrés puede tener consecuencias significativas en la recuperación del cuerpo.
Alternativas Saludables para Manejar el Estrés
La investigación sugiere que optar por alimentos bajos en grasa y ricos en polifenoles, como el cacao, las bayas, las uvas, las manzanas y otras frutas y verduras, puede prevenir el deterioro de la función vascular durante periodos de estrés. La Dra. Catarina Rendeiro, profesora asistente de Ciencias Nutricionales, destacó cómo afectan los alimentos grasosos tu respuesta al estrés. Estos hallazgos son particularmente relevantes en el mundo actual, donde el estrés es una constante. Baynham concluye recomendando evitar alimentos grasos en situaciones como reuniones importantes o entrevistas de trabajo, sugiriendo en cambio optar por opciones más saludables como las frutas, para manejar mejor el estrés. Y recuerda evitar los alimentos grasosos cuando veas venir períodos de estrés.
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