La Dra. Wendie Robbins y su grupo de investigadores de la Universidad de California, en Los Angeles, EUA se plantearon averiguar si el consumo de ácidos grasos insaturados ayuda a mejorar la calidad del esperma, estos nutrientes son fundamentales para la maduración de los espermatozoides y para mantener bien las membranas celulares que los recubren. En el tipo de alimentación occidental, las fuentes principales de estos compuestos son los pescados, la linaza y las nueces, que proveen ácido alfa-linoleico.
El equipo de investigación trabajó con 117 hombres de 21 a 35 años de edad y los dividió en dos grupos. Durante tres meses, la mitad no comió nueces y el resto consumió 75 gramos por día, una cantidad que provee una buena dosis de ácido grasos sin aportar demasiadas calorías.
Antes y después del cambio en la alimentación, los investigadores midieron la calidad del semen de los voluntarios, estudiando la concentración, la vitalidad, movilidad y morfología de los espermatozoides. A su vez, revisaron si existían anormalidades genéticas.
El equipo observó que la calidad del esperma de los hombres que consumieron las nueces mejoró considerablemente sin que los voluntarios subieran de peso. Estos alimentos lograron mejorar todos los índices analizados por los investigadores e incluso disminuyeron la frecuencia de las anormalidades genéticas.
Alrededor de 70 millones de parejas en el mundo sufren problemas de infertilidad o baja fertilidad. En el 30% al 50% de los casos el problema está en el hombre. Algunas investigaciones han concluido que el descenso en la fertilidad masculina se debe a factores como la contaminación, los malos estilos de vida y la alimentación.
Las conclusiones del estudio fueron publicadas en la revista Biology of Reproduction.