Pequeños cambios en la dieta pueden hacer una gran diferencia en el riesgo de padecer diabetes, aún sin pérdida de peso.
Un reciente estudio, publicado en la revista American Journal of Clinical Nutrition, los investigadores a cargo de la Dra. Barbara Gower, profesora de Ciencias de la Nutrición en la Universidad de Alabama en Birmingham pusieron a dieta a 69 personas con sobrepeso y en riesgo de padecer diabetes, durante 8 semanas, con sólo pequeñas reducciones en el consumo de grasas y carbohidratos en sus comidas cotidianas. Aquellos en el grupo con menos grasa consumieron una dieta compuesta de 27 % grasa y 55 % carbohidratos. La dieta baja en carbohidratos consistió en 39 % grasa y 43 % carbohidratos.
Al término de las ocho semanas, el grupo de la dieta baja en grasas tuvo significativamente más secreción de insulina y una mejor tolerancia a la glucosa, además de una tendencia a mayor sensibilidad a la insulina comento la Dra. Barbara Gower, autora principal del estudio . Estas mejoras indican un menor riesgo de padecer diabetes tipo 2.
Las personas tienen dificultad para bajar de peso, lo importante del estudio es que los resultados sugieren que la atención a la calidad de la dieta, no la cantidad, puede hacer una diferencia en el riesgo de padecer diabetes tipo 2.
Limitar la ingesta de grasa al día a cerca de 27 % en la dieta puede disminuir el riesgo de padecer diabetes a largo plazo.
Los investigadores señalan que los cambios dietéticos necesarios son mínimos y, por tanto, muy manejables.
Las dietas utilizadas en este estudio fueron, de hecho, bastante moderadas. Las personas en situación de riesgo de padecer diabetes pueden fácilmente adoptar las dietas bajas en grasa.
Fuente: Universidad de Alabama en Birmingham