Las madres con la afección crónica de dolor de cabeza tenían más del doble de probabilidades de tener bebés que lloran en exceso
Los expertos comienzan a creer que algunos de los problemas de salud no relacionados con el dolor de cabeza en la niñez como los vómitos y el vértigo, pueden estar relacionados con las migrañas. Ahora, un nuevo estudio sugiere una conexión entre las madres con migrañas y el cólico en la infancia.
El cólico es una afección caracterizada por llanto excesivo en un niño que por lo demás está sano, las madres con antecedentes de migraña tenían más de dos veces y media más probabilidades de tener un bebé con cólico que las madres que no sufrían de migrañas, señala la autora la Dra. Amy Gelfand, neuróloga pediátrica del Centro del Dolor de Cabeza de la Universidad de California, en San Francisco.
Los hallazgos se presentarán en la reunión anual de la Academia Americana de Neurología en Nueva Orleáns, los investigadores diseñaron un cuestionario para ayudar a precisar si un bebé tenía cólico y para identificar a las madres que habían sido diagnosticadas con migraña, se cree que las migrañas tienen un potente vínculo genético.
Los datos de 154 madres y sus bebés mostraron que casi el 29% de los bebés cuyas madres tenían antecedentes de migraña sufrían de cólico, frente a alrededor de 11% de los bebés cuyas madres no reportaron migrañas.
Los dolores de cabeza crónicos y debilitadores afectan a más de 29 millones de personas según la Oficina de Salud de las Mujeres del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EUA.
Tres cuartas partes de los que sufren de migrañas son mujeres, e investigaciones previas sugieren que alrededor de la mitad de las personas que sufren de migrañas no han sido diagnosticadas, la moraleja es que las migrañas son un trastorno heredado que involucra a todo el organismo, señala el neurólogo y especialista en medicina del dolor, el Dr. Joel Saper, director del Instituto del Dolor de Cabeza y Neurológico de Michigan, en Ann Arbor.
Actualmente, se aconseja a la mayoría de padres esperar las semanas o meses que el cólico tarda en resolverse, calmar y cargar al bebé y pedir ayuda (para que los padres puedan descansar) si el llanto crónico los pone nerviosos.
Los datos y conclusiones de esta investigación deben ser considerados como preliminares hasta que se publiquen en una revista reseñada por profesionales.