Las personas que intentan bajar de peso suelen adherirse a dietas específicas que restringen las porciones de grasa, carbohidratos y proteína, pero de donde provienen las calorías no importa tanto como el simple hecho de reducir la cantidad que se consume, según un estudio realizado por el Dr. George Bray, del Centro de Investigación Biomédica de Pennington en Baton Rouge, Louisiana.
Los resultados de la investigación fueron publicados en American Journal of Clinical Nutrition, hallaron que no había diferencias en la pérdida de peso o reducción de grasa entre dietas con distintas porciones de grasa, carbohidratos y proteína.
El principal vaticinador de la pérdida de peso fue la ‘adherencia’. Aquellos participantes que seguían mejor la dieta, perdían más peso que aquellos que no, comenta el Dr. Bray.
El Dr. Bray y sus investigadores asignaron al azar a varios cientos de personas con sobrepeso y obesidad uno de los siguientes cuatro planes de dietas:
1.- Proteína promedio, poca grasa y más carbohidratos.
2.- Mucha proteína, poca grasa y más hidratos de carbono.
3.- Proteína promedio, mucha grasa y menos carbohidratos.
4.- Mucha proteína y grasa, y pocos hidratos de carbono. Cada dieta fue diseñada para reducir 750 calorías por día.
Luego de seis meses y nuevamente dos años después de comenzadas las dietas, los investigadores chequearon en los participantes el peso, la masa grasa y la masa magra.
Seis meses después, las personas habían perdido más de 4,1 kilogramos (kg) de grasa y cerca de 2,3 kg de masa magra, pero habían recuperado parte de esto en el control de los dos años.
Los participantes pudieron mantener una pérdida de peso de más de 3,6 kg luego de dos años, incluido un descenso de casi 1,4 kg en grasa abdominal, lo que significa una reducción de más del 7%.
Muchas de las personas que comenzaron el estudio, lo abandonaron, mientras que otras que si lo hicieron no cumplieron con las dietas exactamente como se les habían asignado.
Todos los grupos terminaron consumiendo alrededor de un 20% de sus calorías en proteína luego de dos años, los participantes sí tuvieron problemas con la adherencia, lo que finalmente pone de relieve que las personas deben escoger la dieta que le resulta más sencilla de seguir.