La cirugía ortognática o maxilofacial, se define como la cirugía de corrección de las deformidades dentofaciales que se realiza con la movilización del maxilar superior y la mandíbula.
Su realización requiere de un estudio cuidadoso de la cara, de un tratamiento en equipo entre el ortodoncista y el cirujano maxilofacial, y del soporte de planificación mediante programas informáticos. Estas intervenciones se realizan bajo anestesia general, la corrección de la posición de los maxilares se realiza mediante incisiones intraorales (sin ninguna cicatriz facial).
Se realiza la osteotomía de uno de los dos maxilares dependiendo de cada caso, y se reponen en la nueva posición fijándose con miniplacas, esto permite una rápida recuperación de la intervención, con un ingreso hospitalario de uno o dos días, y una reincorporación laboral a los 10 -15 días.
Se debe seguir una dieta blanda durante 30-40 días que se inicia el mismo día de la intervención.
El postoperatorio transcurre sin dolor, pero si acompañado de edema (hinchazón facial) variable según los casos. Esta edema se normaliza a los 5-7 días, y los resultados faciales son claramente visibles a los 10-15 días. Las deformidades menores, muy comunes, afectan a la mandíbula, al maxilar superior o inferior. Los problemas de la mandíbula, se caracterizan por, ligeras asimetrías de la mandíbula, falta o exceso de crecimiento del mentón, hasta un excesivo crecimiento de toda la mandíbula.Las variaciones en la forma o tamaño del maxilar superior, producen problemas en los pómulos, falta o exceso de éstos e, incluso, pueden llegar a afectar la sonrisa
La cirugías maxilofaciales más comunes son: Cirugía de avance de la mandibula, cirugía de avance maxilar superior, cirugía de mordida abierta, cirugía del prognatismo mandibular.