Una nueva investigación a cargo del Dr. Graham Riley, de la Escuela de Ciencias Biológicas de la Universidad de East Anglia en el Reino Unido, sugiere que el pie plano adquirido del adulto, resultante del estiramiento gradual del tendón tibial posterior (TTP), debido a cambios en la bioquímica puede eventualmente ser tratado de una manera no quirúrgica.
Los investigadores obtuvieron estudios de estiramiento gradual del tendón tibial posterior de pacientes sin historia de problemas de tendón. Las muestras de estiramiento gradual del tendón tibial posterior disfuncional y tejido de tendón flexor de dedos largos de reemplazo, luego fueron obtenidos de pacientes que se sometieron a reconstrucción quirúrgica, las muestras fueron analizadas y comparadas para colágeno total y glicosaminoglican, pentosidina, enlaces cruzados de colágeno y la expresión de matriz y metaloproteinasa.
Los resultados mostraron que el estiramiento gradual del tendón tibial posterior disfuncional contenía niveles más altos de colágeno total y glicosaminoglican y niveles menores de pentosidina . En general, los hallazgos sugieren que con el tiempo la estructura y composición de los tendones cambia debido a la actividad aumentada de las enzimas proteolíticas. Esas enzimas luego rompen los constituyentes del tendón tibial posterior y lo debilitan, causando que el arco del pie se caiga. El estudio fue publicado en la revista Annals of the Rheumatic Diseases.
E estudio puede tener implicaciones terapéuticas importantes puesto que la actividad enzimática alterada puede ser un objetivo para terapias de medicamentos nuevos, comenta el Dr. Riley, se ha mostrado que cambios similares también tienen lugar en otras condiciones dolorosas de tendón como tendinitis de Aquiles, de modo que este avance puede finalmente resultar en una alternativa efectiva, a la cirugía, para muchos pacientes.
El pie plano adquirido del adulto es más común en las mujeres de más de 40 años y, a menudo, no se diagnostica. La condición resulta del estiramiento gradual en el tiempo del tendón tibial posterior el estabilizador principal del arco del pie. La causa de este estiramiento no está totalmente entendida, aunque algunos creen que usar tacones altos, permanecer de pie, o caminar durante largos periodos puede jugar un papel. Los factores de riesgo conocidos para la condición incluyen obesidad, hipertensión, y diabetes.