Los juegos on-line cuentan con características que invitan a la persona que presenta cierta vulnerabilidad a que juegue cada vez más frecuentemente.
Algunas personas se han aislado de la familia y de los amigos, sólo se relacionan con otros jugadores que comparten su mismo juego, son jugadores de todo el mundo y los jugadores dicen que son sus nuevos amigos y que no los puede defraudar y dejar solos en la batalla.
Las aplicaciones que más poder adictivo tienen son las que permiten al usuario interaccionar con otros, como los chats y los MUDs. ( Multi User Dungeon) – Multiusuarios – (Al parecer, si hay algo que diferencia a los usuarios dependientes de los que no lo son es el tipo de aplicaciones que utilizan). Los usuarios no dependientes usan Internet para encontrar información y mantener relaciones preexistentes, mientras que los dependientes usan la web para socializar y conocer nueva gente, para incluirse en un grupo. De acuerdo con esto se determinan tres principales áreas de reforzamiento: apoyo social, realización sexual y creación de un personaje.
Cabe preguntarse qué es lo que hace que algunas personas se conviertan en adictas y otras no. Hasta ahora parece haber quedado claro que Internet en la mayoría de los casos lo que hace es cubrir un déficit en la personalidad del adicto. Debido a que Internet es eminentemente un instrumento de comunicación interpersonal, es en este ámbito donde el mundo virtual puede convertirse en un sustituto de la vida real para las personas con déficits en habilidades sociales como timidez o algún tipo de complejo.
La red permite cubrir dos tipos de necesidades básicas: la estimulación solitaria (búsqueda de información, imágenes, música, juegos, etc.) y la búsqueda de interacción social.
Hay ciertas características de personalidad o estados emocionales que aumentan la vulnerabilidad psicológica a las adicciones.
- · Déficits de personalidad: introvertido, baja autoestima y nivel alto de búsqueda de sensaciones.
- · Déficits en las relaciones interpersonales: timidez y fobia social.
- · Déficits cognitivos: fantasía descontrolada, atención dispersa y tendencia a la distracción.
- Alteraciones psicopatológicas: Adicciones químicas o psicológicas presentes o pasadas y depresión.