Una encuesta revela que 57 por ciento de los hombres escogería tener pelo en lugar de un auto, un celular, una computadora o una televisión. Si bien la caída del cabello genera ansiedad en ambos géneros, es mucho más marcada en los hombres. Y es que en el caso de las mujeres la caída del cabello no suele llegar a una calvicie total.
Ciclo del cabello
El pelo tiene un ciclo de vida. La mayoría del cabello que tenemos está en una fase crecimiento y representa el 85 por ciento del pelo. El restante 15 por ciento se divide en una fase de transición y en una de descanso. Cuando un determinado folículo piloso pasa de la fase de descanso a la de crecimiento, el pelo nuevo “empuja al viejo”. La mayoría de las personas pierden entre 50 y 100 pelos al día lo cual se considara completamente normal.
Causas comunes de caída del cabello
Aunque existen muchas causas de caída de cabello, la más común es la que tiene que ver son los patrones de calvicie masculina y femenina. Si los hombres llegan a una falta completa de cabello en zonas bien determinadas de la cabeza, condición llamada calvicie androgenética, las mujeres rara vez se quedan con el cuero cabelludo totalmente desprovisto de pelo, más bien presentan una adelgazamiento del mismo y zonas donde el cabello es escaso. Es muy poco común que una mujer que empieza a perder el cabello en sus 40, 50 o 60 años de edad sufra de una severa caída de cabello.
Condiciones sumamente comunes que se ha descubierto que ocasionan caída de cabello son la diabetes y la resistencia a la insulina.
Causas menos comunes de caída del cabello
Otras causas de caída del cabello, menos comunes son la tricotilomanía, es decir el arrancarse mechones completos de pelo, algo más común en las mujeres; el uso frecuente de planchas o tenazas así como de productos que adelgazan el cabello; peinados que mantienen el cabello jalado por períodos prolongados, como colas de caballo muy estiradas o trenzas; deficiencia de hierro y de proteínas en la dieta; la pérdida brusca de peso o los casos de anorexia y bulimia también favorecen la caída de cabello; trastornos de la glándula tiroides que ocasionen hipo o hipertiroidismo; la menopausia es un desencadenante de caída de cabello en las mujeres, probablemente por los cambios hormonales que se suscitan; enfermedades autoinmunes que ocasionan la llamada alopecia areata, que es una caída de cabello en “parches” redondos; el estrés también ocasiona caída del cabello, también llamada efluvio felógeno al inducir una mayor cantidad de pelo hacia la fase de reposo; e infecciones que ocasionan fiebre alta.