Se piensa que si un individuo es joven y está sano puede entrenar y prepararse para correr una carrera de 42 kilómetros.
La mayoría de las muertes en maratones ocurren debido a problemas subyacentes del corazón.
La muerte de una mujer de 30 años que participaba en el maratón de Londres ha puesto de manifiesto la enorme presión que este tipo de carreras de larga distancia ejercen en el organismo.
Los casos de maratonistas que mueren durante el entrenamiento o en la carrera generan enormes titulares, pero son eventos muy inusuales, es obvio que para participar en este tipo de competiciones una persona debe prepararse con un plan de entrenamiento meses antes de la carrera.
También es necesario llevar a cabo ejercicios de calentamiento y estiramiento antes de comenzar a correr, una buena preparación puede evitar muchas lesiones.
La mayoría de las lesiones que ocurren durante estas carreras involucran heridas leves, como esguinces o torceduras. En realidad, el mayor problema para los maratonistas es la deshidratación.
En una carrera de larga distancia durante un día caliente y húmedo pueden perderse hasta cuatro litros de fluidos con el sudor y exhalación.
Por eso es importante para los corredores mantenerse bien hidratados.
Durante el maratón de Londres 2012, 4.923 corredores y miembros del público necesitaron asistencia pero la mayoría fueron consultas por lesiones leves.
Desde que el maratón de Londres comenzó a realizarse en 1981 han muerto 11 personas, incluida la joven de 30 años -la primera mujer que muere- que se colapsó cerca de la meta este año.
El profesor Sanjay Sharma, director médico para el maratón de Londres 2012, explica que siete de estas muertes han sido vinculadas a trastornos del corazón, como ateroesclerosis (estrechamiento de las arterias) o problemas congénitos en el músculo cardíaco.
Todos tenían más de 40 años y de los siete cuyas muertes fueron vinculadas a problemas cardíacos, cinco tenían signos de enfermedad de las arterias coronarias. Dos tenían un trastorno llamado cardiomiopatía hipertrófica, un problema que afecta la estructura del corazón.
Una investigación llevada a cabo en EUA, que involucró a casi 11 millones de corredores que habían participado en maratones y medios maratones entre 2000 y 2010 encontró los mismos resultados.
Durante ese período, 59 corredores sufrieron un paro cardíaco y 42 murieron.
Esto es el equivalente a una muerte por cada 259.000 participantes.
Y la mayoría de las víctimas tenían problemas cardíacos subyacentres o enfermedad del corazón.
Los expertos recomiendan que si usted tiene o ha tenido algún problema de salud consulte a su médico si está planeando participar en una carrera, esto aplica principalmente a quienes sufren o han sufrido enfermedad del corazón o diabetes.
Y una vez que ha comenzado a entrenar comience a incrementar las distancias gradulamente para evitar agotamiento. Y combine los días de trayectos de larga distancia con días de entrenamiento ligero y descanso para que el cuerpo pueda recuperarse.
El día del evento recuerde realizar ejercicios de calentamiento, marque su propio ritmo y descanse si siente dolor o incomodidad.