El porcentaje de un tipo de cáncer de piel común sería más alto en las zonas con niveles naturalmente altos de un gas radiactivo denominado radón, según sugiere un estudio encabezado por el Dr. Benedict W. Wheeler, de University of Exeter, en el Reino Unido.
Los autores advierten que los resultados no prueban que el radón aumente el riesgo de la población de desarrollar una enfermedad llamada carcinoma de células escamosas, que es un tipo de cáncer de piel altamente curable.
El estudio buscó los patrones geográficos más generales y demostró una correlación entre los niveles de radón de la zona y las tasas de cáncer de piel.
Para el estudio que fue publicado en la revista Epidemiology, el equipo británico relevó las tasas de cáncer de piel en las áreas de 287 códigos postales del sudoeste de Inglaterra.
Los autores hallaron que las tasas de carcinoma de células escamosas variaban según el código postal. En algunas zonas, la tasa anual era de 35 casos o menos por cada 100.000 personas; en otras, de hasta 182 por cada 100.000 habitantes.
Se registró una relación entre el nivel promedio de radón en los hogares de cada zona y la tasa de cáncer de piel de células escamosas. En los códigos postales donde el nivel de radón llegaba a 230 becquerelios por metro cúbico (Bq/m3), la tasa de cáncer era un 76 % más alta que en las áreas con los niveles promedio más bajos de radón.
En Gran Bretaña, los niveles de radón por encima de 200 Bq/m3 son niveles de acción, es decir que la población debe tomar medidas para reducir la concentración de radón en el hogar.
Este tipo de estudio es poblacional/de áreas, de modo que sólo sabemos que las zonas con altos niveles promedio de radón en el hogar también tienden a tasas altas de carcinoma de células escamosas, señala el Dr. Benedict W. Wheeler.
El carcinoma de células basales es el cáncer de piel más común. A diferencia del melanoma, que es la forma menos común pero más mortal, los cánceres de células basales y escamosas rara vez son fatales.
En el estudio, los niveles de radón no estuvieron asociados con las tasas de cáncer de células basales o de melanoma. Los subproductos del radón se depositan en la piel como lo hacen en las superficies del hogar, se necesitan más estudios, y se insiste en que evitar la exposición solar excesiva sigue siendo la mejor opción para reducir el riesgo de cáncer de piel.