La diabetes tipo 2, típicamente provocada por una mala dieta y un estilo de vida sedentario, con frecuencia provoca ceguera, enfermedad cardiaca y renal, daños en los nervios, e incluso amputaciones.
La diabetes tipo 2, que antes se conocía como diabetes de inicio en la adultez debido a que raras veces se veía en los jóvenes, afecta actualmente a personas de todas las edades, según las nuevas cifras de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EUA, las tasas de diabetes se duplicaron entre 1995 y 2010.
Las personas con diabetes no pueden transformar los alimentos en energía de forma adecuada. El resultado es que unos niveles nocivos de glucosa se acumulan en la sangre, en lugar de proveer energía para todo el organismo.
Un estilo de vida sano puede ayudar a mantener los niveles de glucemia en la normalidad. Esto conlleva controlar la presión arterial y los niveles de colesterol, permanecer físicamente activo, comer una dieta bien equilibrada y no fumar, hay que mantener a los jóvenes activos y comiendo alimentos saludables. La prevención de la obesidad pediátrica es la forma más efectiva de revertir la epidemia de diabetes adulta.
Muchas personas no saben que tienen diabetes hasta que surgen síntomas como una visión borrosa o problemas cardiacos, así que averiguar si se está en riesgo de diabetes es importante.
Las personas en mayor riesgo son las que tienen a partir de 45 años de edad, tienen sobrepeso o son obesas, tienen un padre o hermano con diabetes, y llevan un estilo de vida sedentario, lo que quiere decir que son moderadamente activos menos de tres veces a la semana. Las mujeres que tuvieron diabetes en el embarazo (diabetes gestacional) también están en mayor riesgo.
Unas pequeñas medidas pueden reducir ese riesgo, el Dr. Ronald Tamler, director clínico del Centro de Diabetes Mount Sinai en la ciudad de Nueva York, afirma que las investigaciones han demostrado que las personas en alto riesgo pueden prevenir o retrasar el inicio de la diabetes tipo 2 al bajar el siete% de su peso corporal si tienen sobrepeso, lo que equivaldría a casi siete kilos para alguien que pesa 91 kilos.
A continuación algunas sugerencias sencillas:
•Sustituya los alimentos salados, grasosos o azucarados con verduras, frutas, frijoles y granos integrales.
•Añada sabor a la comida con hierbas, especias y aderezos bajos en grasa.
•Reduzca los aceites y las cremas grasosas añadidas.
•Cocine las carnes y pescados al horno, a la parrilla o al vapor en lugar de freírlos.
•Sirva varios alimentos de grano integral al día.
•Añada plátano o manzana al cereal.
•Sirva fruta en lugar de un postre rico en calorías, y si no puede resistirse a comer algún dulce, compártalo.
•Compre y prueba una fruta o verdura nueva.•Coma en un horario regular, y no se sirva segundas porciones.
•Coma en familia la mayoría de los días.
Aproveche las comodidades modernas. «Nunca coma frente a una pantalla (la televisión, la computadora, el iPad o el teléfono). Consiga un podómetro y úselo todos los días, intente caminar todos los días.
Fuente: Mount Sinai Diabetes Center