Una combinación muy común en el día de San Valentín es el chocolate con los besos. Pero ¿se han puesto a pensar que tienen en común, además de repartirse con singular alegría en el día del amor? Pues resulta que mucho…
Un estudio realizado en el Reino Unido revela que los chocolates y los besos estimulan el cuerpo y la mente de manera muy similar.
Los investigadores estudiaron a seis parejas y midieron sus ondas cerebrales mientras se besaban y mientras se derretía un trozo de chocolate en sus bocas. Midieron dos tipos de actividad cerebral: una que se activa cuando se está relajado y alerta que son las bandas alfa y otra, las bandas beta, que se activan al estar alerta pero ansioso (cabe mencionar que el tomar café puede aumentar este tipo de actividad cerebral.
Los investigadores encontraron que tanto al besarse como al comer chocolate, se incrementaban las ondas alfa, es decir las que se activan al estar alerta pero relajado. ¡Y se encontró que el chocolate producía un efecto aún mayor y más duradero que los besos! Además, el chocolate apagaba la actividad de las ondas beta relacionadas con la ansiedad más que los besos. Claro que hay que tomar en cuenta que el besarse frente a los investigadores resulta más estresante comer chocolate. La conclusión de los científicos fue que el chocolate es más estimulante en una forma más relajada, al estar alertas que el besarse. Y la explicación es la siguiente:
Los componentes esenciales del chocolate son el azúcar y la grasa, que favorecen la liberación de dopamina a nivel cerebral, lo cual nos pone de buen humor de manera natural. Además el chocolate contiene cafeína y teobromina que son estimulantes cerebrales. También contiene feniletilamina que aumenta la presión sanguínea y el ritmo cardiaco, así como triptófano que contribuye a la liberación de serotonina, neurotransmisor estrechamente relacionado con el bienestar y la felicidad.
Como complemente, la textura del chocolate hace que sea altamente placentero para comer: es cremoso y tiene la sexy cualidad de derretirse a la temperatura corporal. El que se derrita lentamente en la boca no solo prolonga el placer, pero también estimula el sentido del olfato (algo que también ocurre al besar).
En cuanto a lo saludable, el chocolate negro (solo el obscuro no el que tiene leche ni el blanco), tiene grandes propiedades. Sin embargo es importante no abusar ya que también el chocolate negro contiene azúcar y grasa, de tal forma que proporciona muchas calorías y por lo tanto engorda. Los beneficios para la salud del chocolate negro tienen que ver con su alto contenido de antioxidantes. También se ha relacionado al chocolate negro con la disminución de la tensión arterial y un aumento de la sensibilidad a la insulina, de tal forma que el azúcar entra a las células con más facilidad y se bajan sus niveles en la sangre.
¡Así que a besar y a comer chocolate negro este día de San Valentín!