El té verde es bien conocido por aquellos que buscan perder peso y lo que quieren ingerir bebidas saludables. Sin embargo, un reciente estudio realizado en la Universidad de Columbia, sugiere que el extracto de té verde puede ser útil en la prevención del cáncer de mama.
El té verde, hecho de hojas no fermentadas ni procesadas, contiene gran cantidad de antioxidantes y polifenoles. Cuando los radicales libres están presentes en el cuerpo, resultan peligrosos al cambiar la composición de las células, ya que alteran su naturaleza y su función, dañan el ADN celular, incrementan su velocidad de envejecimiento y por ende favorecen la muerte celular. Esto puede dar como resultado severos trastornos para la salud como enfermedades del corazón y cáncer.
El té verde, al ser rico en polifenoles, combate estos radicales libres de manera eficiente y previene el daño que ocasionan.
Estudios recientes destacan los beneficios del té verde para la salud. De hecho, se reportan muy bajos índices de cáncer de mama en Japón, que es un gran consumidor de té verde.
Pero independientemente de ello, el reciente estudio revela que el polifenol E, presente en el té verde es capaz de inhibir el factor de crecimiento de hepatocitos y el crecimiento de células endoteliales, ambos responsables de ocasionar tumores malignos y no cancerosos. También se ha demostrado el efecto de los polifenoles en la inhibición del crecimiento de células cancerosas.
Esta investigación llevada al cabo en el Centro Médico de la Universidad de Columbia en Nueva York, estudió a 40 mujeres para demostrar la eficacia del té verde para reducir el número de células cancerosas e inhibir el crecimiento de nuevas células malignas. Las mujeres que tomaron extracto de té verde presentaron 10 veces mayor resistencia al cáncer de mama que las mujeres que recibieron placebo.
Otros puntos a favor del té verde incluyen que no solo contribuyen en la prevención del cáncer mamario, también ayuda a aumentar los niveles de colesterol bueno (el que protege contra infartos), por lo tanto disminuye la aterosclerosis, particularmente en las arterias coronarias, que son las responsables de llevar sangre al corazón.
Además, un reciente estudio llevado al cabo en los EUA, revela que tomar 3 tazas al día de té verde puede reducir el riesgo de infarto cardiaca en un 11%.