Uno de los principales reflejos de los recién nacidos es la succión, fundamental para su supervivencia.
Un mito altamente difundido entre las madres primerizas es el efecto nocivo de los chupones para la lactancia materna. Incluso en la Unión Americana los hospitales dejaron de proporcionar chupones a los recién nacidos con la finalidad de favorecer la lactancia materna. Sin embargo, un nuevo estudio pone en duda los beneficios de dicha práctica.
Investigadores encontraron que cuando la Universidad de Salud y Ciencias de Oregon, EUA, implementó la política de quitar los chupones, los índices de lactancia materna bajaron mientras se incrementó el uso de fórmulas.
La Dra. Carrie Philippi, pediatra y co-autora del estudio, afirmó que sus observaciones sugieren que quitar de manera rutinaria de los chupones puede tener un efecto negativo en los índices de lactancia materna durante la hospitalización por alumbramiento.
El estudio fue presentado en la reunión anual de las Sociedades Académicas de Pediatría en Boston. Las principales organizaciones de salud, incluyendo la Academia Americana de Pediatría, han recomendado la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida.
Para conocer el impacto de la remoción de chupones en la lactancia materna, los investigadores recopilaron información de más de 2,200 bebés nacidos en la Universidad de Salud y Ciencias de Oregon entre junio del 2010 y agosto del 2011. A la mitad de dicho período el hospital estableció la política de evitar que las enfermeras proporcionaran de manera regular chupones a los recién nacidos en un esfuerzo por calificar para un hospital llamado “amigo de los bebés”. Dicha iniciativa, patrocinada por la Organización Mundial de la Salud y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, valora y reconoce las instituciones que promueven la lactancia materna al adherirse a 10 pasos, como no dar a los recién nacidos otro alimento o bebida que la leche materna, a menos de que sea por prescripción médica y no darles chupones. Grupos como la Academia Americana de Pediatría también recomiendan retrasar la introducción de chupones hasta el mes de edad.
Los índices de lactancia materna disminuyeron notablemente después de la restricción de chupones. Cerca del 80 por ciento de los bebés eran alimentados exclusivamente al seno materno antes de la restricción contra solo el 68 por ciento en los meses siguientes a la restricción.
Al mismo tiempo, la proporción de bebés que recibían fórmula se incrementó del 18 al 28 por ciento.
Si bien este estudio demostró la utilidad de los chupones para mantener la lactancia materna, es una realidad, que durante el primer mes de vida el uso de los mismos puede generar cierta confusión en los recién nacidos y retrasar el aprendizaje de que tienen que succionar para obtener alimento.
Pero una vez cumplido el primer mes de vida, el chupón puede ayudar sustancialmente a tranquilizar a un bebé inquieto y proporcionarle el consuelo que necesita cuando mamá no está a su lado.