La siesta está de moda, el escritor Camilo José Cela califica la siesta como el «yoga ibérico», y desde hace algunos años ha ganado adeptos y esta muy bien recibida en círculos médicos de distintos países.
Recientes investigaciones encabezadas por el Dr. James Maas de la Universidad de Cornell en EUA, demuestran que este hábito se impone cada vez con mayor fuerza , es un hábito reparador, que está unido a las horas posteriores al almuerzo, es considerado como un momento plácido para relajarse,
Dormir la siesta en la cantidad, calidad, armonía y forma adecuada ayuda a aumentar la productividad en el trabajo, reduce el ausentismo y los accidentes derivados de la escasez de horas que una persona dedica al día a descansar, se considera una necesidad fisiológica.
En Europa, el 22% de los alemanes reconocen dormir la siesta al menos tres veces a la semana, los italianos, un 16%, y los británicos el 15%.
El Dr. Maas comenta que dormir siesta protege contra el estrés y las enfermedades cardiovasculares, estimula la creatividad, relaja las tensiones laborales y aumenta el rendimiento de los trabajadores.
Según las investigaciones del Dr. Maas la siesta favorece el rendimiento intelectual, la capacidad psicomotriz y disminuye la sensación subjetiva de somnolencia.
Para realizar la investigación el Dr. Maas y su equipo de investigadores analizaron las destrezas de memoria y aprendizaje de dos grupos de voluntarios, uno de los cuales durmió siesta. Concluyeron que su desempeño era significativamente mejor y que una siesta podría ser tan beneficiosa como el sueño nocturno, que ayudaría a prevenir el bruxismo (apretar los dientes durante el sueño), la narcolepsia (excesiva somnolencia diurna), a incrementar las habilidades y elevar la capacidad de concentración.
Los japoneses reconocen la siesta como prerrogativa laboral que favorece la productividad. Las principales empresas japonesas han instalado en sus edificios salas de reposo con tumbonas para que sus empleados las utilicen después de comer. Algunas multinacionales de informática han acondicionado las sedes de sus filiales en Europa para que sus trabajadores puedan reponerse con un sueño tras el almuerzo.
El objetivo, se entiende al igual que en otros países, es crear hábitos de vida más saludables. Y en su búsqueda entienden que deben evolucionar hacia una dieta más equilibrada, realizar ejercicio físico de manera regular, consumir menos tabaco y, también, dormir siesta.
Para disfrutar de una buena siesta es muy importante tomarla después de comer con la familia o con amigos, teniendo en cuenta que:
La verdadera siesta tiene lugar en la cama y con el pijama puesto. Pero también puede ser en un confortable sofá.
El tiempo estimado es de entre 15 y 30 minutos, sin superar nunca una hora. Para ello, es primordial establecer unos horarios de siesta y llevar a cabo la obediencia a una rutina. Pues durante este periodo de tiempo la tensión arterial y la temperatura corporal disminuyen, lo que induce a un reposo aún más profundo. Cuando la siesta excede el tiempo indicado son comunes los ataques de mal humor propios de la inercia del sueño, ya que tardaremos más en despertar y mantenernos activos.
La mejor forma de despertarse es con la voz dulce de una persona o con un despertador.
Al levantarse se recomienda tomar un buen vaso de agua.